Cambios en vuelos nocturnos y en los trámites para volar por el país

El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado sumó un nuevo capítulo a su agenda de reformas con cambios de alto impacto en la política aerocomercial. A través de la Resolución 957/25 de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el Gobierno avanzó en una serie de enmiendas a las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC) que buscan reducir trámites, costos y restricciones históricas en el uso del espacio aéreo.

El anuncio fue difundido por el ministro Federico Sturzenegger, quien celebró la medida como un paso más hacia un mercado aerocomercial "más libre y eficiente". 

Entre las modificaciones centrales se destaca la eliminación de la obligatoriedad de presentar un plan de vuelo para la aviación privada dentro del país. Hasta ahora, cualquier piloto debía informar al Estado su destino antes de despegar; con la nueva normativa, esa exigencia desaparece, en una lógica que el ministro comparó con el uso del automóvil. "El Estado no te va a preguntar más adónde vas", sintetizó.

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La única excepción se aplicará en la denominada zona de alta vigilancia aérea, al norte del paralelo 29 sur, donde rigen controles especiales por el combate al narcotráfico. En ese sector, quienes no presenten plan de vuelo deberán contar con sistemas ADS-B, que permiten el seguimiento en tiempo real de las aeronaves.

Otro cambio significativo es la eliminación de la prohibición de vuelos visuales nocturnos en todo el territorio nacional. Hasta ahora, volar de noche bajo condiciones visuales estaba vedado en Argentina, una restricción que el Gobierno considera anacrónica y alineada con un "Estado que impedía". Con la nueva resolución, esa limitación queda sin efecto.

En el plano del transporte aerocomercial, la normativa también suprime el requisito de la antigua licencia comercial de primera clase, una exigencia que ya había sido derogada formalmente pero que seguía condicionando el acceso al mercado. Según el Ministerio, la medida permitirá ampliar la oferta de pilotos comerciales, un punto considerado clave en un sector que busca expandirse.

Las reformas alcanzan además a las empresas de aviación no regular, como vuelos ejecutivos o chárter. En ese segmento se simplificaron exigencias de equipamiento, manuales y trámites administrativos, y se habilita la operación con un solo piloto bajo determinadas condiciones técnicas, como la disponibilidad de piloto automático de tres ejes. El objetivo declarado es reducir de manera drástica los costos operativos de las aerolíneas más pequeñas.

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