Sigue en caída la venta de ropa en Mendoza: "De 8 locales pasamos a 4"

 La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) publicó este jueves los resultados de la Encuesta del Tercer bimestre del 2025 (mayo-junio), e indicó que se registró una caída del 7,7% en las ventas de indumentaria a nivel nacional. 

Según el informe la principal problemática que se destaca es la caída de la demanda con un 77%. En este contexto, el Post salió ha recorrer algunas de las casas de indumentaria del centro de Mendoza para conocer cuál es el panorama. 

El frío ayudó, pero el consumo sigue retraído 

Desde un local de lencería, la dueña aseguró que, a diferencia del año pasado, este invierno fue más crudo y eso ayudó a levantar las ventas de productos específicos. 

"Las unidades vendidas en mayo y junio fueron muchas más que las del año pasado, porque este año hizo mucho más frío", explicó. En su caso, destacó que se agotaron productos que el invierno anterior no habían salido: "Todo lo que es ropa de abrigo para la casa, para la cama y para salir a la calle, como las medias de lana y los buzos de polar, se vendió muchísimo".

El rubro que se vio beneficiado fue, sin dudas, el de lencería y ropa de estar en casa, en contraste con la indumentaria de calle o para salir, donde la caída del consumo fue más notoria. 

Tal es el caso de la indumentaria masculina. Un empleado de uno de estos locales fue categórico: "La diferencia con el año pasado es muchísima. Este año se vende mucho menos porque entra ropa de afuera, sobre todo desde Chile. La gente prefiere ir allá a comprar". 

Y agregó que el comercio interno se ve cada vez más afectado por la competencia informal y los altos costos de mantener un negocio habilitado. "Nosotros teníamos ocho casas y en un año quedaron cuatro. Imaginate cuánto se perdió", lamentó.

Desde otro local, la encargada también señaló una fuerte caída del consumo. "Este invierno empezó muy tranquilo porque no hacía frío, y costó que saliera la ropa de temporada. En comparación con el año pasado, este año es muy malo", sostuvo. 

Si bien el turismo estuvo presente, reconoció que las compras fueron menores: "Ya no se llevan camperas caras ni buscan tecnología en las prendas, ahora priorizan lo barato y abrigado". Como ejemplo, mencionó la baja en las ventas por el Día del Padre: "La gente ya no regala una campera, ahora es una remerita o un llaverito".

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Menos turismo, más cuotas y un leve repunte en vacaciones 

En otra tienda, su encargada calculó que las ventas cayeron cerca de un 8% respecto al año pasado. Además, advirtió que hubo menos turismo y que los consumidores locales optaron por comprar menos, pero recurriendo más a la financiación con tarjetas de crédito.

Por último, desde un local de ropa mixta también coincidieron en que las ventas bajaron. "Recién ahora, con las vacaciones de invierno, han repuntado un poco, pero desde mayo hasta ahora estuvo muy complicado", indicó el comerciante.

En síntesis, los comerciantes mendocinos coinciden en que el año viene siendo difícil, marcado por un consumo retraído, menos turistas y un comprador más austero. El frío y las vacaciones dieron un pequeño respiro, pero no alcanzan a compensar una caída que, en varios casos, se siente desde hace meses.

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