Una ruta fundamental para aligerar el tránsito pesado que transita por el corredor bioceánico, evitando el ingreso de camiones al Gran Mendoza.
Abren la Variante Palmira tras 7 años de obra
Siete años después de iniciado el proyecto, la denominada Variante Palmira será habilitada, con la presencia de funcionarios del gobierno nacional. En el acto estarán el gobernador Alfredo Cornejo, el ministro del Interior Lisandro Catalán y el titular del ente vial ARCA, Juan Pazo, quienes recorrerán la obra para marcar este avance.
La habilitación no será total: estarán disponibles dos "rulos" (ramales de acceso) en la intersección entre la Ruta Nacional 7 y la Ruta Nacional 40. Uno de ellos permitirá que los vehículos que circulan por la RN-7 en sentido norte tomen el ramal hacia Chile (oeste), mientras que el otro servirá para quienes vienen por la RN-7 hacia el este y desean incorporarse hacia la RN-40 norte. Aunque estos tramos no implican el funcionamiento pleno de la doble vía, representan un paso significativo para la circulación vial de la región.
La Variante Palmira -con una extensión de 36,5 km- conectará el sector de Palmira/San Roque con Agrelo, en Luján de Cuyo. Su propósito principal es desviar el tránsito pesado que actualmente recorre zonas urbanas del Gran Mendoza y generar una vía más directa para el transporte bioceánico hacia Chile. La obra comprende doble calzada, cruces a distinto nivel, unos 20 puentes proyectados y estructura separadora central tipo "New Jersey".
La puesta en operación parcial se produce en un contexto electoral: se especula que la inauguración definitiva podría concretarse antes del 26 de octubre, fecha de las elecciones legislativas nacionales. Aunque Vialidad Nacional habla con cautela y señala que resta completar barandas, señalización, iluminación y algunos ingresos y egresos, desde el gobierno provincial aseguran que octubre es la fecha probable para completar la obra. Los trabajos tienen financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y han enfrentado múltiples retrasos desde su inicio en 2018, cuando debía concluir en noviembre de 2020.
La reactivación de la Variante Palmira tiene implicancias clave para Mendoza: mejorará la fluidez del tránsito comercial, reducirá la congestión en accesos urbanos y fortalecerá el rol logístico de la provincia como nodo del corredor Atlántico-Pacífico. El acto previsto para este jueves marcará simbólicamente el inicio del tramo operativo, aunque el verdadero impacto vendrá con la finalización total de la obra.
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