¿Cómo son estos archivos digitales inalterables que protegen y acreditan información?
Universidad mendocina emite sus primeros certificados en NFT
Una universidad de Mendoza se ha convertido en la primera en usar NFT o archivos criptográficos para certificar sus cursos de posgrado. Sería también la primera que lo hace en Argentina y ya desarrolla un plan para emitir en el mismo soporte tecnológico sus títulos universitarios.
Se trata de la Universidad Champagnat, una casa privada de altos estudios, que ha tomado la decisión de ofrecer a sus estudiantes y docentes "la construcción de su identidad digital".
¿Pero que son los NFT o tokens no fungibles? Habitualmente rabiamos cuando nos hablan de esto y con razón. Nos cuesta entenderlo y parece difícil pero la verdad es que es bastante simple y es la sigla del idioma ingles la que nos complica la vida.
El concepto es fácil de entender: un NFT es un archivo digital criptográfico cuyo valor central es que es inalterable, inhackeable e imposible de falsificar, una vez que se ha emitido. Esta virtud la tiene gracias a que está alojado en una red blockchain, a partir de un contrato intelilgente o smart contract, con un hash o código único, que completa su estructura.
Su denominación de Token No Fungible nace para diferenciarlo de las criptomonedas, que son tokens fungibles. Un NFT puede representar o usarse para cualquier cosa, pero no para comprar o vender, por eso no es fungible como las criptomonedas, que si lo son porque se usan para adquirir y vender bienes y servicios.
Hoy los NFT son populares entre los jóvenes que están en el mundo criptográfico, que los usan para hacer arte digital, pero, sobre todo, se usan muchísimo en los videojuegos que usan blockchain, donde cada elemento que se utiliza, cada objeto virtual que se gana o se compra en el juego, es un NFT.
Pero el uso actual es apenas la punta del iceberg que abajo oculta un futuro prometedor, ya que su capacidad de inalterabilidad abriría la puerta a poder registrar de forma digital cualquier cosa de valor, sin que se corra riesgo de perderse, deteriorarse por el paso del tiempo, ser pasible de robo, del uso de otros o de falsificaciones.
Por todos estos motivos, el rector de la Universidad Champagnat de Mendoza, Alejandro Giuffrida, no dudó en empezar con una prueba piloto, emitiendo NFT con diplomas de excelencia para los docentes y certificaciones de posgrado para los egresados. Ahora va por los títulos universitarios.
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¿Están usando NFT para certificar la actividad académica? ¿Son los primeros que lo hacen?
No estoy cien por ciento seguro, pero creo que sí. No hay nada similar en Mendoza, y me animo a decir que tampoco en la Argentina.
¿Y cómo fue que se decidieron?
Desde que soy rector, la Universidad Champagnat destaca todos los años a sus docentes de excelencia. Un reconocimiento que lo deciden los propios estudiantes, atado por su puesto a un proceso de validación realizado por el gobierno universitario.
Y para honrar a los profesores reconocidos, hicimos colocar una placa física, muy grande, en una pared, en la que todos los años se van sumando los docentes destacados de la Champagnat.
Un día, vi a uno de los profesores haciendo maniobras con el teléfono para sacarle una foto a la placa porque quería subirla a LinkedIn y ahí me di cuenta, ahí me dije: "¡Esto de la placa en la pared es parte de un paradigma que ya no existe! Porque este profesor, necesita tener eso de otra manera, para validarlo con su comunidad y su ecosistema".
¿Entonces?
Entonces hicimos una alianza con una empresa de Dubai para hacer en NFT estas certificaciones de excelencia de estos docentes.
Desplegamos un smart contract (contrato inteligente) de la Universidad Champagnat en una cadena de bloques y le emitimos a cada uno de ellos en su billetera virtual un NFT con ese certificado. La primera emisión la hicimos en noviembre del año pasado y este mes ya vamos a haber emitido unos 90 NFT.
¿Cómo es este NFT?
Ese certificado lo tiene en un archivo jpg, como si fuese una foto, para que lo pueda subir a una red social. La imagen tiene un códgio QR que cualquier persona puede escanear y que lo lleva a una página, que le confirma que ese NFT es de tal persona, que lo recibió en tal fecha, que está alojado en una determinada cadena de bloques y lo emitió la universidad.
Entonces, con ese NFT, que es inalterable, el docente puede validar que esa certificación es real, que es una colección anual, que hay solo 20 NFT cada año de docentes destacados de la Champagnat, y en la que él es uno de esos docentes reconocidos. Ese fue el primer paso.
¿Por qué elgieron hacer NFT y no entregarselo un archivo digital común y corriente?
Porque los archivos digitales son super alterables. Con inteligencia artificial hoy yo puedo subir un título a un programa y decir que mi promedio fue de 9,9, o alterar otro título para poner ahí mi nombre, y cada vez van a ser más fácil de alterar los archivos.
Con el NFT estamos diciendo que el documento archivado allí, que tiene una imagen en jpg con un QR que te lleva a un hash (un código único en la red blockchain), pertenece solo a la persona que lo recibe, que es la única que puede ser dueña de esto.
Y dice, además, que sólo esta universidad puede emitirlo, puede desplegar el smart contract y solo su rector puede firmarlo. Ese signo de identidad hoy no se puede tener de otra manera que no sea con blockchain, porque allí es inalterable y queda para siempre.
¿O sea que cualquier otro archivo digital es alterable?
¡Pero si! Y es lo que está pasando. Si entrás hoy a LinkedIn, todos son estudiantes de Harvard, todos tienen un master en Harvard o en Filadelfia.
Uno se pregunta que ha estado haciendo toda la vida y como han hecho estas personas, porque en Harvard cuesta 25 mil dólares el seminario de postgrado.
Entonces, hay tomar esa gran conversación social que hoy tiene el mundo, que se ha arrogado el derecho de decir que todos son estudiantes de Harvard y migrarla a un sistema de validación real.
¿Y cómo hacemos eso? Bueno, si estudiaste en la Champagnat, tenés este certificado que está en un NFT, que valida la cantidad de materias aprobadas, que solo puede ser del titular y que solo lo puede emitir la universidad. Eso se puede mostrar con validez.
Es un archivo que da fe
Efectivamente, valida y da fe y, además, aporta otras cosas, como interpelar la identidad digital e innovar sobre un campo que está dando resultados en distintos sectores de la blockchain.
Hoy, hay programas de financiamiento, de gobierno, de medicinas, de criptomonedas, trabajando sobre la red blockchain porque esta ofrece capas de seguridad y de trazabilidad mucho más altas. Y nosotros, desde la Universidad Champagnat queremos entrar en ese juego y en esa discusión.
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¿Después de hacer los NFT para los docentes, se ampliaron a otras areas?
Hicimos una segunda experiencia y certificamos que nuestros alumnos de posgrado son alumnos de la Universidad Champagnat. A ellos también les emitimos un NFT que acredita esa condición pero que además no es estático como el de los docentes sino dinámico.
Al ser la universidad la dueña del smart contratc, a medida que va pasando el curso, todas las semanas se va actualizando en el NFT la información de lo que va a suceder la semana siguiente. Cuando terminan, en caso de aprobar el postgrado, ese NFT pasa a ser el certificado de aprobación.
¿Van a emitir títulos universitarios en NFT?
Sí por supuesto. Lo quiero hacer y es la idea. Sumándole además una segunda llave para que haya una doble validación, porque no es lo mismo la certificación de un programa de investigación que un título universitario, entonces, con la segunda llave, se le agrega más capas de seguridad.
¿No necesitan autorización del Estado Nacional para esto?
Lo estamos trabajando aquí y en el continente. Yo presido una red de Universidades de Latinoamérica y el Caribe, que son unas 90 en total, y tenemos muchas universidades que en sus países tienen un problema muy grande, con gente que vende a 200 dólares títulos falsos de estas casas universitarias.
En Argentina no es muy común esto, pero en Centroamérica si, entonces, en Panamá, por ejemplo, estamos buscando formas de cómo validar los títulos con el Estado. Hoy, el Estado, en cualquier país, dice que no hay forma, que el único que decide que es un título universitario o no es el propio Estado.
Y nosotros le decimos que está bien que sea así, pero que existe la opción de poner ese título a través de un NFT, en una cadena de bloques, lo que va a ser mucho más valioso y seguro, a que el dueño del título tenga que escanearlo, sacarle una foto para acreditar las firmas y el sello, todas acciones que son súper falsificables.
¿Hay toda una generación dirigente en el poder y los puestos de decisión que le cuesta entender y digerir esto?
Sí y es comprensible, pero nuestros chicos de 20 años, que están en la universidad, debemos entender en que mundo están.
Ellos seguramente tengan en el futuro un trabajo en diálogo con el exterior, que hablen dos idiomas o más, que tengan la capacidad de manejar inteligencia artificial de forma mucho más cotidiana que nosotros.
Y los NFT son para nuestros jóvenes parte de su identidad digital, así como nosotros tenemos nuestra identidad física en nuestra billetera, donde guardamos una foto, un recuerdo, o lo que sea.
Para una persona que pasa 8, 10 o 12 horas conectado, relacionándose, trabajando en un metaverso, en un video juego, su identidad ahora es digital, y aunque tiene un componente físico, sin duda, es principalmente digital.
Por lo que hay que poder migrar aquellas cuestiones que hacen a lo identitario de una persona al campo digital. Y la vida académica, profesional, la formación, también es parte de esa persona.



