Argentina suspende exportaciones de productos avícolas

El gobierno nacional, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), anunció la paralización temporal de las exportaciones de productos avícolas. La decisión responde al hallazgo de un caso de influenza aviar altamente patógena del tipo H5 en una granja de gallinas ponedoras ubicada en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. Aunque el foco está contenido y no se encuentra en una región de alta densidad productiva, la medida se tomó para garantizar la seguridad sanitaria del país.

Inmediatamente después de confirmarse el contagio, SENASA activó un plan de contingencia: se estableció una zona de control sanitario con un radio de tres kilómetros alrededor de la granja afectada, así como una zona de vigilancia que se extiende hasta siete kilómetros, con monitoreos exhaustivos y restricciones en el movimiento de aves. Además, se procedió al sacrificio de las aves infectadas y a una desinfección completa del lugar, conforme a los protocolos vigentes para contener la propagación del virus.

Hasta que Argentina recupere su estatus sanitario de "libre de enfermedad" ante la Organización Mundial de Sanidad Animal, las exportaciones permanecerán suspendidas. Este estatus puede restablecerse una vez transcurridos al menos 28 días sin nuevos brotes, tras cumplirse los procedimientos de limpieza y verificación sanitaria en el predio afectado.

A pesar de esta suspensión general, la normativa internacional contempla el enfoque de zonificación, lo que permite al país negociar exportaciones selectivas desde zonas certificadas como libres del virus, siempre que los países compradores reconozcan dicha estrategia. Esto puede ofrecer una salida parcial a la limitación comercial mientras persiste la contingencia, pero también promueve una recuperación gradual del comercio exterior avícola.

En cuanto al impacto económico, en 2024 Argentina había exportado alrededor de 185.800 toneladas de productos avícolas por un valor de 222,2 millones de dólares, y en lo que va de 2025 ya se habían despachado más de 82.000 toneladas por más de 100 millones de dólares. Si bien el foco no está en una región productiva clave, el golpe comercial podría sentirse, sobre todo en mercados que habían mostrado buena demanda, como China.