Un estudio privado reveló que más del 60% tiene una imagen negativa de los gremios, y el 80% está de acuerdo con la reforma laboral.
La mayoría de los argentinos ya no cree en los sindicatos
En pleno debate por la reforma laboral, una contundente mayoría de los argentinos respalda transformar la cuota sindical en un aporte voluntario. Según un relevamiento de la consultora Zentrix, el 67,5% de los encuestados se pronuncia a favor de modificar el sistema actual y avanzar hacia un esquema optativo.
Tanto votantes del oficialismo como de la oposición apoyan la medida con porcentajes casi idénticos, lo que convierte al tema en una de las pocas discusiones capaces de unir posiciones tradicionalmente enfrentadas. Si se suman quienes mantienen una postura neutral o dicen no sentirse interpelados por la cuestión, el universo de personas que no rechaza la reforma asciende al 82,2%. Apenas un 17,8% defiende el statu quo.
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Una demanda de reforma laboral que excede la coyuntura
El estudio también muestra que más de la mitad de los argentinos, el 55%, considera necesario actualizar o reemplazar las normas laborales. Incluso entre quienes adoptan una postura intermedia se percibe un diagnóstico común: existe una percepción extendida de que la legislación actual es rígida, obsoleta y poco alineada con la dinámica del mercado de trabajo.
Según sintetiza el informe, "la estructura laboral vigente es percibida como incompatible con las realidades económicas contemporáneas", lo que sugiere que la demanda de modernización no responde solo al clima político del momento, sino a una lectura más profunda sobre la necesidad de reformular reglas que ya no funcionan.
Desconfianza sindical en máximos históricos
El análisis de Zentrix registra un fuerte deterioro de la imagen pública del sindicalismo. Solo un 15,2% expresa una valoración positiva de las organizaciones gremiales, mientras que un 63,9% manifiesta una opinión negativa. El rechazo se explica por la distancia entre las dirigencias y las demandas cotidianas de los trabajadores, así como por la persistencia de estructuras burocráticas que se mantienen intactas desde hace décadas.
Lo llamativo es que la caída de legitimidad alcanza incluso a los votantes peronistas, históricamente la base sociológica del movimiento obrero: en ese segmento, la negatividad llega al 30,2%. La frase reciente del líder ferroviario Sergio Sasia sintetiza el estado de situación: "Ya dejamos de ser la columna vertebral del movimiento obrero".
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