Rutas: la herencia del abandono y el coraje de hacerse cargo

En medio de un contexto nacional adverso, Mendoza apostó por la planificación y el orden fiscal para transformar su red vial.

Rutas: la herencia del abandono y el coraje de hacerse cargo

Por:Martín Kerchner
Presidente Provisional del Senado

 Durante años, Mendoza fue víctima de un modelo nacional que prometía federalismo, pero practicaba centralismo. El kirchnerismo, con su receta de endeudamiento descontrolado y aumento de impuestos asfixiante, no solo complicó la economía del país, abandonó a las provincias librándolas a su suerte. 

Mendoza no fue ajena a eso, el abandono se sintió en cada kilómetro de ruta nacional deteriorada, en cada obra pública frenada o simplemente olvidada. El primer gobierno de Alfredo Cornejo (2015-2019) tuvo que enfrentar ese escenario y lejos de discutir se decidió por hacer. Tomando como bastión la planificación, el orden fiscal y una visión a largo plazo, pusimos en marcha un plan de obras inédito, sin recurrir al endeudamiento masivo ni aumentar impuestos. Por el contrario, se estableció un orden de prioridades y se ejecutaron las obras que hacían falta para los mendocinos. 

Rutas terminadas que hablan por sí solas Desde inicios de 2016 hasta el último trimestre de 2019, la reactivación de obras de distinta magnitud, se multiplicaron en toda la geografía de Mendoza, de los 17 mil kilómetros de la red vial provinciales, se intervinieron más de 8 mil. Las tareas realizadas fueron la de conservación de caminos (el 85% se trataba de áreas alejadas de centros urbanos), reconstrucción de ejes de alto tránsito y productivos, es decir, recomposición de pavimentos de forma total o parcial, y la construcción de nuevas arterias o enlaces. Se realizaron obras emblemáticas como la modernización de la avenida Costanera, la rotonda del Avión, la nueva conexión del Acceso Sur con la Ruta Panamericana en Carrodilla. 

Estos caminos vinieron a modificar la forma de circulación en el Gran Mendoza, luego de más de 35 años de espera, se generó el primer anillo integrado por el Acceso Sur, Juan José Paso, Ruta Panamericana, el Corredor del Oeste y la Ciudad Capital. Se construyó el túnel que, luego de 15 años de olvido, vinculó Cacheuta con Potrerillos, esto provocó un gran impacto social y turístico. Se reactivó la red vial productiva de los 18 departamentos que habían sido olvidadas en gestiones anteriores, este abandono dejó a su paso rutas inseguras, frágiles, peligrosas. Se terminaron obras eternas e históricamente inconclusas como, por ejemplo, la tercera vía del Acceso Sur que une la Ciudad Capital y Luján de Cuyo. 

Además, después de 16 años de espera, finalmente se terminó la ruta 40 en la zona sur hasta Malargüe, también se terminó la ruta del paso Pehuenche, por citar obras anunciadas con bombos y platillos en otras gestiones, que no quedaron en la nada. En la zona Este, se trabajó en el Acceso homónimo, pero también se mejoró el Carril Rodríguez Peña, el carril Ponce, (Ruta Provincial 5), la calle Miguez, esto permitió que los vecinos de Junín y Rivadavia tuvieran una salida directa a la Ruta Nacional 7. En el Sur provincial, el 90% de los caminos son de acceso para la producción, por lo cual son importantes y deben ser mantenidos para el desarrollo de Mendoza. 

Porque, además, sirven como circuito turístico y la comunicación entre poblados, pero esto no puede existir sin planificación, por esta razón, se inició un programa de recuperación de caminos que, luego de tres años y medio, generó un caudal de obras en todos los oasis productivos. Por citar un ejemplo, en el sur se reconstruyeron 25 kilómetros de las rutas provinciales 165 y la Ruta Nacional 146, ambas ubicadas en el departamento San Rafael. También se trabajó sobre la ruta 191 de la Villa 25 de Mayo que empalma con la Ruta Nacional 144 que conduce a la Cuesta de los Terneros y a Malargüe. En la zona del Valle de Uco, la mayoría de los caminos son ejes productivos con paisajes increíbles para el desarrollo turístico, allí se trabajó reconstruyendo un tramo importante de la Ruta Provincial 92. 

Obras que se inician se terminan, así se hace desde 2015, se concluyen en tiempo y forma, es por esta razón que la Legislatura dio sanción final al proyecto que ratifica el acuerdo firmado entre Mendoza y la Dirección Nacional de Vialidad. Con este convenio, la provincia asume la responsabilidad para la ejecución, conservación y mantenimiento de tramos claves en las rutas nacionales. Entre ellas las rutas nacionales 7 (Palmira-Nudo Vial), RN40 (Azcuénaga-empalme RN7; empalme RN7-Ferrocarril Gral. San Martín y RN7 -RP96) y RN143 (Pareditas- San Rafael). Este es un Gobierno que se hace cargo.