Mientras el Gobierno avanza con la discusión de una nueva reforma laboral, cámaras empresarias y pymes plantean medidas para reducir costos, modernizar normas y dar previsibilidad al empleo formal.
Qué cambios impulsan comercios y pymes en la reforma laboral
En medio del debate abierto por el Consejo de Mayo sobre la reforma laboral, los sectores del comercio y las pequeñas y medianas empresas buscan incidir con sus propias propuestas. El eje común: bajar costos no salariales, simplificar los procesos judiciales y actualizar un marco normativo que, aseguran, quedó desfasado frente a la realidad económica.
Según publicó Infobae , entidades como la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y los Industriales Pymes Argentinos (IPA) coinciden en que sin una modernización laboral no habrá mayor competitividad.
Aunque el texto oficial de la reforma aún no fue difundido por la Casa Rosada, trascendieron algunas medidas en estudio: salarios dinámicos, banco de horas, convenios por empresa y facilidades para el pago de indemnizaciones en cuotas. El proyecto, impulsado por la diputada libertaria Romina Diez, también incluye una flexibilización de vacaciones. Estas ideas se suman a los reclamos de los sectores productivos, que piden reglas claras y menos cargas que desincentiven la contratación.
Costos y burocracia
Desde la CAC, Esteban Mancuso, coordinador de Asuntos Laborales, señaló que "la estructura actual no es competitiva a nivel regional". Planteó que un empleador formal paga cerca de $150 por cada $100 de salario, lo que desalienta la registración. Además, advirtió sobre la doble imposición en algunos municipios, donde se exige inscribir nuevamente a trabajadores ya declarados ante la AFIP. "En muchos casos la burocracia aparece fuera del ámbito nacional y sólo busca recaudar con multas", sostuvo.
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Mancuso también remarcó que los gremios ejercen facultades de fiscalización que a veces exceden su función. "El control es legítimo, pero en ciertos casos se transforma en exigencias indebidas", afirmó. En cuanto a los fondos de cese laboral, opinó que no todos los rubros pueden aplicarlos, ya que encarecen entre 6% y 8% los costos no salariales. En cambio, defendió la revisión de convenios colectivos y las cláusulas de productividad que ya incorporan algunos sindicatos.
Reclamos de CAME
Por su parte, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa pidieron "una reforma que alivie los costos monetarios vinculados al salario". Entre las propuestas figura que los juicios laborales dejen de ser gratuitos y que haya una instancia previa obligatoria para validar la cobertura del seguro ART. También reclaman costas para la parte litigante si el reclamo resulta infundado, la creación de peritos oficiales con honorarios tarifados y una única tasa bancaria nacional para los litigios.
La CAME solicita además actualizar el mínimo no imponible por trabajador, hoy congelado desde 2019 en $7.003,68, para el cálculo del formulario 931 de cargas sociales. Según explicaron, ese monto desactualizado "incrementa innecesariamente el peso de las contribuciones patronales". También proponen un centro de control de licencias obligatorias y mecanismos que frenen la acumulación de intereses en expedientes sin movimiento.
Pymes industriales en alerta
Desde los Industriales Pymes Argentinos, su presidente Daniel Rosato consideró que la reforma laboral "debe ir acompañada por un plan de reactivación". Propuso avanzar en paralelo con el Régimen de Incentivo a las Inversiones para Pymes Industriales (RIPI), clave -dijo- para generar empleo genuino y fortalecer la economía real. "Necesitamos condiciones para competir, pero los aumentos de costos y de energía alejan cada vez más a las fábricas del mercado global", advirtió.
Rosato alertó que, sin medidas de alivio, podría crecer el número de conflictos laborales por despidos. "Antes de pensar en nuevas contrataciones, habrá que evitar que cierren más plantas. El Estado y el Congreso deben acordar políticas que devuelvan sustentabilidad a la producción. Solo con trabajo, consenso y reglas claras se puede transformar la estructura productiva del país", concluyó.
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