La financiación no bancaria alcanzó un máximo histórico en 2025 y ya supera los $11 billones. Más de 11 millones de personas acceden a créditos a través de fintech, cooperativas y mutuales, con una deuda promedio cercana al millón de pesos.
Los créditos de billeteras virtuales alcanzaron un récord en 2025
El crédito otorgado por billeteras virtuales y entidades no bancarias atraviesa un momento récord en la Argentina. Según el último Informe de Proveedores No Financieros de Crédito (PNFC) del Banco Central, el financiamiento no bancario alcanzó en julio de 2025 un nuevo récord histórico, con un saldo total de $11 billones y 16 meses consecutivos de crecimiento en términos reales. De ese total, $2,6 billones corresponden a fintech.
El informe da cuenta de un fuerte avance de este segmento como canal de inclusión financiera, en un contexto donde una parte significativa de la población tiene dificultades para acceder al crédito bancario tradicional.
En septiembre, el universo de PNFC llegó a 542 entidades registradas, 27 más que a comienzos de año, incluyendo fintech, cooperativas, mutuales y emisoras de tarjetas de crédito no bancarias.
Uno de los datos más relevantes es la expansión del número de usuarios. En julio, los deudores únicos superaron los 11,1 millones de personas, lo que representa un aumento del 12% respecto de enero. En paralelo, la deuda promedio por cliente se ubicó en $985.000, un 6% más que a comienzos de 2025.
El crecimiento estuvo impulsado principalmente por los préstamos personales, que alcanzaron los $4 billones y registraron un aumento interanual del 144%.
Las tarjetas de crédito no bancarias, en tanto, sumaron $5,7 billones, con una suba del 53%. Las fintech lideraron la expansión, con un crecimiento del 31% en su cartera total entre enero y julio, explicado tanto por la incorporación de nuevos clientes como por el aumento del monto promedio adeudado.
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Según expresaron a medios especializados, desde el sector destacan el rol estructural que cumple el crédito no bancario. Para Vanesa Di Trolio, Business Manager de Reba, este tipo de financiamiento "dinamiza el consumo interno y acompaña la recuperación económica, especialmente en segmentos con menor acceso a la banca tradicional".
El informe del BCRA también señala que la tasa nominal anual promedio del crédito no bancario fue del 129%, frente a un 70% en los bancos. No obstante, desde el sector explican que existe una mayor segmentación del riesgo, lo que permite ofrecer tasas diferenciadas según el perfil del usuario y su comportamiento financiero.
Otro aspecto relevante es el impacto macroeconómico. El Banco Central contextualiza la expansión del crédito no bancario en un escenario de mayor estabilidad nominal, recuperación parcial del consumo y mejora de los ingresos reales.
Entre el segundo semestre de 2024 y el primero de 2025, el PBI creció 1,9% en términos desestacionalizados. Además, este tipo de financiamiento no depende de la creación secundaria de dinero, ya que se fondea mayormente con capital privado y mercado de capitales, lo que reduce su impacto monetario.
En ese marco, el mercado de fideicomisos financieros también mostró una fuerte expansión, con las fintech concentrando más del 50% de las emisiones. Para los especialistas, este fenómeno refleja un proceso de profesionalización del sector, que permite transformar carteras de crédito en liquidez, acceder a inversores institucionales y mejorar la transparencia del sistema.
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Sin embargo, el informe advierte sobre un deterioro en la calidad de la cartera. La irregularidad total de los PNFC se ubicó en 16,2% en julio, 7,6 puntos porcentuales por encima de enero, cuando se encontraba en mínimos históricos. El dato plantea un desafío para el sector en términos de sostenibilidad y gestión del riesgo.
Pese a ese escenario, los especialistas coinciden en que el crédito fintech seguirá ganando protagonismo. Aunque hoy representa apenas el 2% del crédito total del país, su crecimiento sostenido lo posiciona como uno de los motores clave del consumo y la inclusión financiera en la Argentina.
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