Por qué el "liderazgo empático" será clave para las pymes en la nueva era digital

 En una conversación extensa con Radio Post (FM 92.1 en el Gran Mendoza y San Martín, 96.9 en Luján de Cuyo y 96.7 en La Paz) la economista y empresaria española Elena Pisonero reflexionó sobre los profundos cambios que atraviesan las sociedades y las pequeñas empresas en la actual etapa de transición tecnológica. 

Desde Madrid, donde la tormenta Claudia marcaba el inicio del otoño europeo, la exsecretaria de Estado de Comercio, Turismo y Pymes sostuvo en el programa Entorno Pyme que la humanidad vive un momento de transformación estructural que exige nuevas formas de liderar y de relacionarse. 

En esta línea, subrayó que los liderazgos del futuro necesitan integrar miradas diversas y construir inteligencia colectiva, una idea central en su libro El espíritu del Sherpa. La autora afirmó que su propuesta se basa en una visión humanista para navegar la complejidad contemporánea, como explicó en el primer tramo de la entrevista.

La importancia de comprender el cambio y participar activamente

Pisonero destacó que el avance de la digitalización volvió al mundo "más pequeño", al transformar la realidad en datos que se intermedian a través de plataformas invisibles pero decisivas. Para la economista, este fenómeno explica por qué discursos políticos muy distintos terminan pareciéndose entre países tan diversos como Argentina, Chile o España. 

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Señaló que las burbujas informativas, la manipulación de emociones y la presencia de "ingenieros del caos" deterioran la calidad democrática y empujan a las sociedades a buscar líderes fuertes. Aun así, sostuvo que la salida no está en delegar en figuras que prometen soluciones inmediatas, sino en involucrarse y comprender mejor los procesos transformadores, punto que también desarrolla en su libro.

Repensar el liderazgo en tiempos de incertidumbre

La exdiputada española advirtió que muchas democracias atraviesan la misma tensión: la tentación de buscar atajos ante un mundo que ya no se rige por las lógicas del siglo XX. Según indicó, la simplificación populista basada en nostalgia del pasado tiene mayor capacidad de comunicación que los proyectos que intentan explicar la complejidad actual. 

Sin embargo, insistió en que el liderazgo moderno no puede imponerse desde arriba, sino que debe facilitar la creación de consensos y la participación activa de la ciudadanía. Para Pisonero, este proceso implica aceptar que ningún líder tiene todas las respuestas y que el error compartido es preferible a la pasividad social. También subrayó que la democracia requiere ciudadanos que se involucren en la formulación de políticas y no deleguen completamente su capacidad transformadora.

Las pymes frente a la Cuarta Revolución Industrial

Consultada sobre los desafíos de las pequeñas y medianas empresas, Pisonero explicó que la limitación de recursos y tamaño suele impedirles desarrollar áreas clave como análisis de entorno, gestión de riesgos o generación de alianzas estratégicas. No obstante, sostuvo que la digitalización abrió una oportunidad histórica: hoy una pyme o incluso un trabajador autónomo pueden acceder a herramientas tecnológicas que antes eran exclusivas de grandes corporaciones. 

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En esta línea, afirmó que la inteligencia artificial y el software disponible permiten suplir funciones que antes requerían equipos completos, siempre que exista la capacidad de informarse y formarse adecuadamente. La exembajadora remarcó que la educación y el aprendizaje continuo serán esenciales para que las pymes puedan competir y adaptarse en un mercado cada vez más dinámico. También destacó que la creación de redes humanas y vínculos empáticos sigue siendo un diferencial irreemplazable para cualquier negocio.

Humanismo y propósito: claves para una nueva etapa

En el tramo final de la entrevista, Pisonero hizo hincapié en recuperar el sentido humano del trabajo y del liderazgo, aun en un entorno dominado por la tecnología. Afirmó que la conversación, la empatía y la cooperación deben ocupar un lugar central para navegar la incertidumbre global, tanto en las sociedades como en las empresas. 

Sostuvo que el verdadero desafío es aprovechar los avances tecnológicos para mejorar la vida y no quedar subordinados a ellos, algo que solo podrá lograrse si las personas se mantienen informadas, formadas y conectadas entre sí. Finalmente, expresó su deseo de visitar Mendoza para presentar su libro y celebrar el intercambio de ideas como herramienta fundamental para comprender y transformar el presente. Para Pisonero, cualquier excusa es válida para construir comunidad y apostar por futuros posibles en medio de la complejidad contemporánea.