La cantidad de hogares pobres se redujo del 48% al 31% y los que tenían restricciones alimentarias, pasaron del 52% al 30%.
Unicef asegura que la pobreza infantil bajó 21% en un año
La pobreza en hogares con niñas, niños y adolescentes registró una caída significativa en el último año, según la 9ª Encuesta Rápida de UNICEF Argentina. El porcentaje de familias cuyos ingresos no alcanzan para cubrir los gastos corrientes se redujo del 48% al 31%, el nivel más bajo desde 2020.
El estudio muestra una mejora más visible en los sectores más vulnerables, donde el alivio de los ingresos permitió retomar gastos esenciales vinculados a la crianza: útiles escolares, vestimenta y salidas familiares. También mejoró el acceso a servicios básicos: el porcentaje de hogares que no puede acudir al médico o dentista por falta de recursos bajó ocho puntos, y la cantidad de familias que debieron restringir comidas por falta de dinero cayó del 52% al 30%.
Sin embargo, el informe advierte sobre un fenómeno que crece en paralelo: el endeudamiento de los hogares, que pasó del 23% al 31% en un año. Si se incluyen créditos informales o a través de billeteras virtuales, la cifra trepa al 45%.
"Los resultados ponen de manifiesto avances a partir de la reducción de la pobreza, pero también desafíos que deben abordarse con prioridad para consolidar esa tendencia", señaló Rafael Ramírez Mesec, representante de UNICEF en Argentina.
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Mejoras sociales, desigualdades persistentes
Según el relevamiento, la pobreza infantil afecta actualmente al 46,1% de los chicos y chicas, una baja de 21 puntos respecto del primer semestre de 2024. La pobreza extrema también descendió, ubicándose en 10,2%, según datos del INDEC.
El especialista de UNICEF Sebastián Waisgrais explicó que la mejora responde a "la desaceleración inflacionaria y a la continuidad de políticas de protección de ingresos como la AUH y la Prestación Alimentar". Destacó que la AUH mantiene un valor equivalente al 48% de la canasta básica (aunque junto con la tarjeta Alimentar se cubre el 100%), y que en el presupuesto 2025 es una de las pocas partidas que creció en términos reales.
Aun así, el informe subraya que la pobreza infantil sigue siendo estructural y que las desigualdades entre sectores sociales persisten, en especial por el aumento de la deuda en los hogares de ingresos medios.
Los números detrás del cambio
| Indicador | 2024 | 2025 | Variación |
|---|---|---|---|
| Hogares con ingresos insuficientes | 48% | 31% | 17 puntos |
| Restricción de comidas por falta de dinero | 52% | 30% | 22 puntos |
| Hogares endeudados (tarjetas, bancos, ANSES) | 23% | 31% | 8 puntos |
| Hogares endeudados (incluyendo apps y créditos informales) | 38% | 45% | 7 puntos |
| Pobreza infantil | 67,1% | 46,1% | 21 puntos |
| Pobreza extrema infantil | 27,2% | 10,2% | 17 puntos |
Repunte del consumo
Waisgrais destacó que la mejora en los ingresos permitió un repunte en el consumo básico. "En 2023, el 50% de los hogares no podía comprar libros escolares; hoy ese porcentaje bajó al 28%. Y los hogares que dejaron de comprar alimentos por falta de dinero se redujeron del 42% al 29%", señaló.
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