La minera difundió el Estudio Económico Preliminar de Altar y mantendrá el 80% del control del proyecto. Nuton se retiró de la opción para adquirir una participación, aunque ambas empresas podrían avanzar en un acuerdo tecnológico.
Aldebaran confirmó el fin del acuerdo con Nuton
Aldebaran Resources dio a conocer el nuevo Estudio Económico Preliminar (PEA, por su sigla en inglés Preliminary Economic Assessment) del proyecto Altar, un desarrollo cuprífero ubicado en San Juan, y anunció la terminación del acuerdo de opción que le permitía a la empresa Nuton adquirir el 20% del proyecto.
El informe técnico ya fue publicado en SEDAR+, y según la compañía, confirma el potencial económico del yacimiento.
El PEA fue elaborado por SRK Consulting Inc. como consultor principal, con la participación de Knight Piésold, y plantea un proyecto con larga vida útil, centrado en la producción de cobre, además de aportes de oro y plata. El escenario base analiza un concentrador, con costos considerados atractivos y un capital inicial "moderado".
Con la salida de Nuton de la opción firmada en 2024 -una decisión ligada a cambios en sus prioridades estratégicas y su interés por proyectos más avanzados-, Aldebaran mantiene el 80% del control, mientras que continúa trabajando con su socio Sibanye Stillwater para avanzar hacia la prefactibilidad, el próximo gran hito técnico del proyecto.
Pese al retiro, las compañías dejaron abierta la posibilidad de un acuerdo de licencia para aplicar la tecnología de biolixiviación Nuton® Technology, algo que podría mejorar la eficiencia del proyecto.
"Agradecemos la participación de Nuton. Su salida no cambia la hoja de ruta: seguimos avanzando hacia la prefactibilidad", aseguró John Black, CEO de Aldebaran.
Ver también: Dos bancos con sede en Mendoza frenan el crédito por el riesgo económico
La publicación del PEA representa un paso clave para la minera, ya que valida la escala y el potencial económico de Altar, factores que suelen ser decisivos para atraer inversores y conseguir financiamiento.
De todas formas, el estudio también reconoce los riesgos habituales de un análisis preliminar: variaciones en costos, fluctuaciones de los precios de los metales, exigencias ambientales y la necesidad de ingeniería más detallada.
El próximo movimiento será la elaboración del estudio de prefactibilidad, que definirá con mayor precisión la inversión necesaria, tiempos de desarrollo y retornos ajustados al riesgo.
En paralelo, el mercado seguirá de cerca cómo impacta el PEA en la valuación de la compañía (TSX-V: ALDE / OTCQX: ADBRF) y en su estrategia para avanzar con uno de los proyectos cupríferos más relevantes de su cartera.



