El Perdido ajusta su cronograma y Kobrea amplía el frente de exploración en Malargüe. El inicio se postergará unas semanas por razones logísticas, mientras avanzan nuevos proyectos tras la aprobación ambiental y legislativa.
Cómo se encuentra El Perdido, el proyecto más avanzado de Malargüe Distrito Minero
El proyecto El Perdido, considerado el más avanzado dentro de Malargüe Distrito Minero Occidental (MDMO), atraviesa un ajuste menor en su cronograma operativo. La primera campaña de perforación diamantina se postergará por un par de semanas debido a demoras en la finalización del camino de acceso a la zona de trabajo.
La modificación responde a dificultades técnicas en el último tramo de un camino de 14 kilómetros que se construye para permitir el ingreso de equipos pesados.
Según explicó a medios especializados el presidente de Kobrea Argentina, Mario Castelli, los cuatro kilómetros finales requieren tareas adicionales para garantizar condiciones seguras de tránsito hasta las plataformas de perforación. "Es una demora menor, del orden de dos semanas, asociada exclusivamente al último tramo del acceso", precisó.
Una vez concluidas las obras, se avanzará con la movilización de la perforadora y el inicio de los sondajes, que ya cuentan con contrato firmado con la empresa mendocina Conosur Drilling S.A.
En paralelo al ajuste en El Perdido, la canadiense Kobrea Exploration Corp. avanza con la activación operativa de los proyectos El Destino, Sofi y Cuprum. Estas iniciativas fueron habilitadas recientemente tras la aprobación de sus Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) y la ratificación legislativa de los permisos de exploración, en el marco de la segunda etapa del MDMO.
Los proyectos forman parte de un acuerdo estratégico entre Kobrea y Agaucu, que abarca siete propiedades con potencial cuprífero en el suroeste mendocino. En esta etapa, las tareas se concentran en la preparación técnica y administrativa previa al inicio de los trabajos de campo.
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Dentro de este grupo, El Destino aparece como el más avanzado desde el punto de vista técnico, ya que muchos de los estudios regionales -incluida la magnetometría aérea- se realizaron en conjunto con El Perdido. Esto permite contar con una base geofísica sólida y acortar los plazos para la definición de blancos de exploración.
La primera campaña de perforación en El Perdido cuenta con financiamiento garantizado. En octubre, Kobrea cerró una colocación privada que le permitió recaudar US$ 8,5 millones, fondos que serán destinados principalmente a tareas de perforación y exploración en Mendoza.
Ese respaldo económico se apoya, además, en una ampliación significativa de los objetivos geológicos del proyecto. Estudios recientes, como la magnetometría aerotransportada realizada en 2025 y análisis ASTER, permitieron redefinir el sistema de pórfido Cu-Au-Mo, ahora interpretado sobre un área de 2 por 2 kilómetros. Dentro de ese sistema se identificó una brecha hidrotermal de unos 1.700 metros por 250 metros, considerada el posible núcleo mineralizado.
Kobrea mantiene derechos sobre siete proyectos dentro del Distrito Minero Occidental de Malargüe, todos con potencial cuprífero y, en varios casos, asociados a sistemas de pórfido. El portafolio incluye a Sofi, El Perdido, Mantos de Cobre, Cuprum, Elena, Verónica y El Destino, con superficies que superan en conjunto las 70.000 hectáreas.
Castelli subrayó que la empresa está destinando todos sus recursos financieros, técnicos y operativos para avanzar en el distrito. No obstante, aclaró que El Perdido sigue siendo el eje central de la estrategia, al tratarse del proyecto aprobado en la primera tanda legislativa del MDMO y el que presenta mayor grado de avance concreto.
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