Los mendocinos están cruzando la cordillera en busca de productos de tecnología a precios irresistibles. Las diferencias cambiarias más la devaluación del peso chileno en los últimos tiempos han convertido a Chile en un destino ideal para aquellos que buscan estirar sus pesos.
El Post está en Viña del Mar en el marco del Mundial de fútbol Sub 20 y realizó una recorrida por las tiendas más populares en busca de precios significativos en artículos como PlayStation 5, televisores, equipos de audio y computadoras.
La diferencia de precios es notable. Una PlayStation 5 Slim cuesta alrededor de 589.990 pesos chilenos, lo que equivale a unos 830.000 pesos argentinos, una fracción del precio que se paga en Argentina.
Esto si tomamos el valor del dólar a unos 1400 pesos argentinos y teniendo en cuenta que un dolar es aproximadamente 950 pesos chilenos.
En Argentina, la misma edición de PS5, prácticamente al doble de precio.
Los televisores LED 4K de 85 pulgadas también son una ganga, con precios que parten desde los 759.990 pesos chilenos, una cifra cercana al millón de pesos argentinos.
Además, hay mucha variante para aquellos que buscan computadoras de calidad. Por ejemplo, notebooks Samsung de última generación desde los 600.000 chilenos, unos 850.000 pesos argentinos.
El incumplimiento en los pagos siguió en alza durante octubre y confirmó una tendencia que preocupa al sistema financiero. En un año, el nivel de mora se multiplicó por tres, con las familias como principal foco del deterioro.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina analizó en Radio Post el impacto real de la reducción de derechos de exportación, defendió la eliminación total del impuesto y reclamó infraestructura y reglas claras para aprovechar la demanda global de alimentos.
Un relevamiento privado muestra un cambio marcado en el destino del Sueldo Anual Complementario. Pagar obligaciones pasó a ser la principal prioridad frente al consumo, las vacaciones y las inversiones.
Un estudio de la consultora Focus Market muestra que dentro de la clase media conviven hogares con ingresos mensuales muy distintos. Hay tres niveles bien marcados y una brecha de ingresos que llega a ser de casi cinco veces.