La cadena francesa puso bajo revisión su filial local y busca un comprador o socio estratégico. No hay riesgo de cierre ni pérdida de empleos, pero el proceso podría llevar más de un año.
Los cambios de Carrefour en Argentina: busca socio o comprador
En medio de un proceso de reestructuración global, el grupo francés Carrefour decidió abrir la posibilidad de vender su negocio en Argentina, uno de los mercados en los que operaba de manera directa. La decisión se enmarca dentro de una revisión estratégica impulsada por la casa matriz y liderada por el CEO global, Alexandre Bompard, con el foco puesto en consolidar inversiones en sus mercados prioritarios: Francia, España y Brasil.
Según publicó Infobae, como primer paso, la empresa otorgó un mandato de venta al Deutsche Bank, que estará a cargo de valorar los activos locales y diseñar una lista de posibles compradores.
Aunque no está confirmada la salida definitiva de Carrefour del país, la empresa estudia distintas alternativas que incluyen la venta total o una participación parcial del negocio, lo que implicaría la entrada de un socio argentino.
Qué pasará con las operaciones y los empleados
Según fuentes cercanas al proceso, no está en riesgo la continuidad de la compañía en el país, ni los más de 17.000 puestos de trabajo. Aclararon que el proceso se encuentra en una etapa inicial, que puede extenderse durante varios meses e incluso superar el año, como suele ocurrir con operaciones de este tamaño.
La búsqueda de un comprador contempla varias etapas: una short list de candidatos, la apertura del data room con información financiera y finalmente la presentación de ofertas. En caso de concretarse una venta parcial, Carrefour conservaría una parte de la propiedad, como ya lo hizo en mercados de Asia y África, donde cedió parte de sus filiales a inversores locales.
Un mercado estratégico que ahora quedó fuera del foco
Carrefour llegó a Argentina en 1982 con un hipermercado en San Isidro y, con el auge del consumo durante los años '90, logró consolidarse como una de las principales cadenas del país. En ese contexto, el local de Quilmes llegó a ser la tienda con mayor facturación de toda la red global.
Actualmente, la compañía posee más de 680 tiendas en todo el país -excepto en Tierra del Fuego- bajo diferentes formatos: hipermercados, supermercados, tiendas Express y locales mayoristas. En 2023, registró ventas cercanas a los US$6.000 millones.
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A pesar de estos números, la filial local fue incluida en la lista de países considerados "no estratégicos" junto a Italia, Polonia, Bélgica y Rumania. Sin embargo, la compañía decidió mantener su presencia en los otros mercados europeos por su pertenencia a la Unión Europea, y avanzar con la desinversión en Argentina.
Un plan que se repite: vender lo no prioritario
La estrategia de recorte no es nueva. En 2012, Carrefour vendió su operación en Colombia y en 2019 hizo lo propio en China. El objetivo es claro: concentrar esfuerzos en los países que considera más estables y con mejores perspectivas de rentabilidad para el grupo.
En ese contexto, la operación en Argentina, a pesar de su peso histórico y volumen de ventas, dejó de ser una prioridad para la casa matriz. La inflación, la complejidad regulatoria y la incertidumbre macroeconómica argentina habrían sido factores que jugaron en contra al momento de definir las prioridades del grupo.
Mientras Carrefour Argentina sigue operando con normalidad, la decisión de iniciar un proceso de venta -aunque sin plazos definidos- abre un nuevo capítulo para una de las marcas más emblemáticas del consumo masivo local. Todo dependerá de si aparece un comprador interesado en continuar el negocio, asociarse o incluso reconvertirlo. Pero por ahora, los clientes y trabajadores no verán cambios inmediatos.
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