Importación de línea blanca: ¿conviene traer electrodomésticos de Chile?

En una entrevista realizada en el programa Tarde Random de Radio Post 92.1, que se emite de lunes a viernes de 14 a 16, el presidente del Centro de Despachantes de Aduana Filial Mendoza, Fabricio Pedrosa, analizó la reciente habilitación del Gobierno nacional que permite a personas físicas importar un electrodoméstico de línea blanca por año desde Chile. Con claridad técnica, advirtió sobre los costos reales y las dificultades administrativas del proceso.

Pedrosa explicó que antes "la importación de electrodomésticos en línea blanca sí se podía hacer. Lo que no estaba permitido era traerla como equipaje acompañado". Con la nueva disposición, ahora una persona física puede importar un artículo por año, "pagando los tributos del régimen general de importación". Esto incluye "derecho de importación, tasa de estadística, IVA, impuesto a las ganancias e ingresos brutos, como pagaría un importador eventual".

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Respecto a los costos reales, afirmó: "Nosotros hicimos un ejercicio: si una heladera de dos puertas te cuesta mil dólares en Chile, vas a terminar más o menos en mil setecientos dólares de costo". Sin embargo, advirtió que aún existen puntos poco claros y que el formulario es complicado de completar.

Sobre el formulario, aclaró que "no se presenta en forma previa. Se presenta en el momento que vos estás cruzando la frontera, a la vuelta, con la mercadería comprada".

En cuanto a su opinión personal, fue claro: "Yo no compro ni cubiertas en Chile. He comprado ropa porque los precios son realmente mucho menores, pero no por las facilidades que tenemos hoy, contra el financiamiento, las garantías. Tengo certeza de los costos". Añadió que la medida "tiene mucho efecto en los medios", pero en la práctica "no parece que vaya a tener un efecto real en la economía".

En resumen, el especialista advirtió que aunque los precios en Chile puedan parecer atractivos, al sumar impuestos y atravesar un proceso administrativo engorroso, la operación pierde practicidad. "Si vas a Chile  a pasar un día en la plaza, está buenísimo. Si podés aprovechar y hay alguna oportunidad, perfecto. Pero hacer el viaje para eso, yo no lo haría".

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