La inflación de junio fue del 1,6% y acumuló 15,1% en el semestre

 El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en junio de 2025 un aumento del 1,6% a nivel nacional. Con este dato, la inflación acumulada en el primer semestre del año alcanza el 15,1%, mientras que la variación interanual se ubicó en 39,4%.

En el desglose regional, la zona Cuyo -que incluye a Mendoza- mostró una suba de precios del 1,0% mensual, una de las más bajas del país. Sin embargo, al analizar el comportamiento por rubros, el dato más destacado en la región fue el incremento del 2,5% en "Recreación y cultura", seguido por "Restaurantes y hoteles" con una suba del 2,9%. En contraposición, "Alimentos y bebidas no alcohólicas" apenas creció 0,0% en el mes.

A nivel nacional, las mayores alzas se dieron en Educación (3,7%), impulsada por aumentos en las cuotas de servicios educativos, y en el rubro "Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles" (3,4%), que respondió a ajustes en alquileres y expensas debido a bonificaciones salariales a encargados de edificios.

En cuanto a las categorías, los precios regulados -como servicios públicos, transporte y prepagas- fueron los que más subieron, con un alza del 2,2%. El IPC núcleo (que excluye precios regulados y estacionales) creció 1,7%, mientras que los productos estacionales -como frutas, verduras y ropa- mostraron una leve baja del 0,2%.

Ver: Inflación del Changuito del Post: leve repunte en el mes de junio

Dentro de los bienes esenciales, algunos productos continuaron con aumentos significativos. En Mendoza, por ejemplo, el kilo de carne picada superó los $6.700, el pollo entero se acercó a los $4.000 y la docena de huevos trepó hasta los $3.860. El litro de leche fresca en sachet ya ronda los $1.660.

La dinámica inflacionaria continúa desacelerándose, aunque los precios de algunos rubros clave siguen ajustándose por detrás de la inflación pasada. El bajo crecimiento mensual en alimentos permite contener parcialmente la suba general del IPC, pero el avance en servicios, vivienda y educación sigue presionando el índice hacia arriba.

De cara a los próximos meses, el Gobierno apuesta a sostener esta tendencia descendente en la inflación, apoyado en el ancla cambiaria y el freno a la emisión, aunque con riesgos latentes asociados al descongelamiento de tarifas y las negociaciones salariales del segundo semestre.