En plena crisis de consumo masivo, la marca alemana apuesta por el segmento de lujo y retoma la venta de sus autos deportivos AMG en Argentina, con modelos que superan los $100 millones.
La escudería líder de la F1 vuelve a vender autos en Argentina tras cinco años
Después de cinco años de ausencia, Mercedes-Benz vuelve a ofrecer en el país sus vehículos deportivos más exclusivos bajo la marca Mercedes-AMG, reconocida por su asociación directa con la Fórmula 1 y su performance de alta gama. Esta decisión no solo impacta en el mercado automotor premium, sino que también revela una apuesta llamativa en un contexto económico todavía frágil.
Los modelos estarán disponibles a través de la red oficial de concesionarios y el primero en ofrecerlos será Autostar, que ya tiene unidades en stock y otras en camino. En la práctica, eso significa que los argentinos volverán a poder acceder -al menos en teoría- a autos que combinan lujo, tecnología de punta y motor de competición.
El regreso se da en un momento particular: con una inflación que sigue elevada (118% en 2024) y un mercado automotor que apenas comienza a mostrar señales de reactivación, algunas terminales apuestan a nichos muy específicos. El regreso de Mercedes-AMG parece orientado a un segmento ultra premium que no siente el impacto de la crisis como el grueso de los consumidores.
En este reinicio, los primeros modelos disponibles serán los AMG A 35 4MATIC Sedán, AMG GLA 35 4MATIC y el AMG GLB 35 4MATIC, todos con motor 2.0 turbo de cuatro cilindros, tracción integral y caja automática de doble embrague. Precios aún no confirmados, pero fácilmente se ubicarán en lo más alto del mercado argentino.
No es casual que la marca haya elegido este momento. Mientras otras terminales se repliegan, Mercedes-AMG redobla la apuesta y busca posicionarse como símbolo de status y deportividad, justo cuando el país atraviesa un experimento económico que combina apertura comercial con fuerte ajuste interno.
En este sentido, la vuelta de los AMG no es solo una noticia del mundo automotor. Es también un síntoma de cómo algunos sectores apuestan a que el cambio de clima económico sea duradero, pese a la incertidumbre general. Por ahora, lo cierto es que vuelven los autos de Fórmula 1, pero para la calle. Aunque muy pocos puedan subirse.
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