El caso de la Bodega Norton reveló la crisis del vino en Mendoza

La industria vitivinícola atraviesa momentos difíciles debido a la combinación de alta carga impositiva, caída del consumo interno y desafíos en la exportación. Mario González, presidente de COVIAR, detalló en Radio Post las medidas y proyectos para garantizar la sostenibilidad del sector.

El caso de la Bodega Norton reveló la crisis del vino en Mendoza

Por:Federico Lemos
Editor Post

La vitivinicultura, considerada la industria madre de Mendoza, enfrenta actualmente un escenario complejo y el caso de Norton es significativo. Según Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), la combinación de menor consumo, alta carga impositiva y dificultades en la distribución genera una presión sin precedentes sobre los productores. 

En conversación con el programa Vientos de campo por Radio Post (FM 92.1 en el Gran Mendoza y San Martín, 96.9 en Luján de Cuyo y 96.7 en La Paz) explicó que l a situación no es exclusiva de Mendoza, sino que impacta también en San Juan, La Rioja y otras regiones productoras. COVIAR enfatiza la necesidad de planificar estrategias a largo plazo que permitan atravesar esta coyuntura y garantizar la continuidad de la actividad. 

González se refirió de manera concreta a casos emblemáticos, como el de la Bodega Norton, que recientemente se declaró en concurso de acreedores por deudas millonarias, afectando a toda la cadena productiva: "Estamos atravesando momentos muy difíciles, igualmente hay que poner sobre la mesa todo el contexto y de este tipo de crisis la vitivinicultura ha pasado ya varias y siempre con la misma problemática".

"Empezamos a tener situaciones de mayor volumen con menor consumo, con menor distribución en esta época en donde ya se empieza a acercar una nueva vendimia y empieza este tipo de situaciones a ponerse sobre la mesa. Lógicamente cuando uno tiene una carga impositiva como tiene la vitivinicultura de los trabajos que hemos hecho y presentado que ronda entre el 58% y el 60%, es imposible soportar esa situación", comentó González.

 Además, señaló que el contexto que vive el país tampoco es fácil: "Con una recesión económica que hace que el poder adquisitivo de la gente no sea el óptimo, el vino es lo primero donde se nota el impacto. Entonces, un combo perfecto para que la rentabilidad en la actividad caiga y empiece a tambalear toda la situación".

Mario González de la COVIAR conversó con Vientos de campo.

Ver: Bodega Norton pidió concurso de acreedores por deudas millonarias

Esta declaración refleja cómo la crisis impacta tanto en empresas consolidadas como en pequeños productores, evidenciando la necesidad urgente de estrategias de salida y medidas de apoyo para toda la cadena vitivinícola. 

Diversificación y nuevas oportunidades en mostos y exportaciones 

El dirigente destacó la importancia de explorar productos derivados de la uva, como mostos, jugos y vinos a granel, donde existe una demanda internacional creciente. "La demanda mundial de alimentos y bebidas no está cubierta, especialmente en productos como los jugos de uva y mostos, lo que abre oportunidades estratégicas para los productores argentinos", explicó. 

Además, COVIAR continúa promoviendo la exportación de vinos a mercados emergentes, incluyendo China. Aunque no se trata únicamente de vender, sino de generar hábitos de consumo, González destacó los esfuerzos conjuntos con Cancillería, WOPA y representantes locales para posicionar el vino argentino en estos mercados, enfrentando la competencia internacional y los desafíos de costos logísticos y de producción. 

La crisis actual también pone sobre la mesa la necesidad de avanzar en sostenibilidad, no solo ambiental, sino también económica y social. González subrayó que el uso de energías renovables, como paneles solares, puede ser una herramienta estratégica para reducir costos de producción, especialmente en riego y energía eléctrica, que representan cerca del 28-30% de los costos totales de muchas bodegas.

COVIAR trabaja en propuestas de financiamiento junto al Banco Nación, el Consejo Federal de Inversiones y la Secretaría de Agricultura, buscando incentivar inversiones que permitan reducir la carga energética y mejorar la rentabilidad. Según González, estas medidas podrían generar un retorno de inversión en cuatro años y mantener beneficios por más de 20 años, demostrando que la sostenibilidad y la economía pueden ir de la mano en tiempos de crisis.

González concluyó que ante situaciones extremas como la actual, no hay lugar para mezquindades ni egoísmos: "Hay que ponerse a trabajar directamente en alternativas. Esa es la única forma de salir adelante". 

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