Ni una "llovizna": no llegan las inversiones y Argentina es el peor de América

Desde el '83 a la fecha, el nivel de inversiones de Argentina ha estado por debajo de los demás países de la región, como Chile, y salvo algunas contadas excepciones, no se pudo revertir la tendencia. Atrás quedó la famosa "lluvia de inversiones" que prometió Mauricio Macri y en la actualidad las cifras marcan un retroceso desde entonces.

El nivel de "inversiones productivas" o "Formación Bruta de Capital Fijo" (FBCF) -el indicador que mide cuánto se destina a infraestructura, maquinaria, equipos y tecnología para sostener el crecimiento futuro- se ubica hoy en el 15,7% del PBI, un registro bajo para cualquier economía que aspire a desarrollarse.

El contraste con la historia es inevitable. Durante los años de la convertibilidad en los '90, la inversión se mantuvo "pareja" en alrededor del 20% del PBI, alcanzando picos en 1994, 1997 y 1998, aun después del "Efecto Tequila". Incluso en la etapa de crecimiento poscrisis, bajo Néstor Kirchner, la FBCF volvió a superar el 20% -con 2007 como último año en el que trepó al 20,1%-. La década kirchnerista terminó con Cristina Fernández en 2015, cuando el ratio había retrocedido al 17%, ya lejos de los niveles considerados óptimos, pero por encima del porcentaje actual. En la gestión Macri, se mantuvo en el 16,7% en el año de la "lluvia de inversiones" (2016) y alcanzó su punto máximo en 2017: 18,2%. Mientras que con Alberto Fernández, fue del 14,4% en 2020 (pandemia) y cerró en 19,3% en 2023.

En la región, después de la crisis económica de la primera parte de los '70, Chile se mantuvo en las últimas décadas en nivel muy por encima de Argentina. En 1973 su inversión era de apenas 8,3% del PBI, pero en las décadas siguientes escaló y se mantuvo por encima del 20%, con picos cercanos al 30% en los '90. Ese salto explica buena parte de la prosperidad del vecino trasandino, que multiplicó su PBI per cápita y redujo pobreza de manera consistente.

De acuerdo con las cifras recopiladas, en base a documentos oficiales del Indec y de datos públicos del Banco Mundial recopilados por el Post, otro espejo aun más incómodo es China, que desde hace más de dos décadas mantiene una inversión superior al 40% del PBI (rozó el 50% en 2013), nivel que sostuvo su expansión como "fábrica del mundo" y la llevó a convertirse en la segunda economía global.

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El presidente Javier Milei suele insistir en que la situación actual es "mejor que la convertibilidad", focalizando su análisis exclusivamente en el superávit fiscal en el sector público y la política monetaria. Sin embargo, una FBCF extremadamente bajo como el actual implica que el país está invirtiendo poco en su capacidad de producción futura, comprometiendo el crecimiento sostenido.  

Hoy, con apenas un 15,7% del PBI en inversiones, la promesa de crecimiento sostenido luce frágil y, en comparación con los países vecinos y con Asia, directamente pobre.

Evolución de la FBCF en Argentina (1991-2025, % del PBI)

*Datos provisorios del segundo trimestre

*Hoy en día, Argentina y Uruguay son los países con menos inversiones, en relación al PBI, de América.

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