El informe del INDEC mostró una leve mejora en el segundo trimestre de 2025. Sin embargo, los datos revelan una fuerte brecha de ingresos entre los sectores más altos y los más bajos, con marcada desigualdad de género y dependencia de ingresos no laborales en los hogares más pobres.
La desigualdad bajó en 2025, pero el sector más rico aún gana 13 veces más
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) presentó este jueves los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) correspondientes al segundo trimestre de 2025.
Según el informe se muestra una leve mejora en la distribución del ingreso respecto al año pasado, aunque la desigualdad sigue siendo pronunciada en el país.
Una leve mejora en el coeficiente de Gini
El coeficiente de Gini es el principal indicador de la desigualdad. Se mide en una escala de 0 a 1, donde "0 representa la igualdad absoluta y "1 la desigualdad plena.
Este indicador se ubicó en 0,424, por debajo del 0,436 registrado en el mismo trimestre de 2024. Esto refleja una disminución de la brecha social, aunque todavía lejos de niveles de equidad.
El decil más pobre de la población tuvo un ingreso medio per cápita de $96.730, mientras que el más alto llegó a $1.699.225. En el extremo inferior se concentró apenas el 1,8% del ingreso total, en tanto que el sector más acomodado se quedó con el 31,5%.
Los ingresos promedio
El ingreso per cápita promedio fue de $537.024, con una mediana de $392.000. La distribución por estratos fue la siguiente:
-Estrato bajo (deciles 1 a 4): $300.990.
-Estrato medio (deciles 5 a 8): $804.370.
-Estrato alto (deciles 9 y 10): $2.185.949.
Población con y sin ingresos
De las casi 30 millones de personas relevadas, el 61,8% (18,5 millones) percibió algún ingreso, mientras que el 38% restante (11,3 millones) no tuvo ingresos monetarios.
La brecha de género persiste
El informe también expone una fuerte desigualdad entre hombres y mujeres. Mientras que lo varones poseen un ingreso promedio de $1.033.742, las mujeres perciben un ingreso de $728.991.
Es decir, el informe refleja una brecha salarial de 27,2%.
Ocupados y asalariados
En el universo de la población ocupada, el ingreso promedio fue de $919.560. Entre los asalariados, que suman 9,4 millones, el promedio llegó a $924.872, con una marcada diferencia:
-Con descuento jubilatorio: $1.133.377.
-Sin descuento jubilatorio: $565.625.
Hogares: el peso de los ingresos no laborales
El ingreso familiar promedio alcanzó los $1.605.136. De ese total, el 78,4% corresponde a ingresos laborales, mientras que el 21,6% proviene de fuentes no laborales como jubilaciones, subsidios o ayudas sociales.
En los hogares más pobres, los ingresos no laborales representan una parte central: en el primer decil llegan al 71,4% del total, mientras que en el más alto apenas al 11,7%.
La relación de dependencia también marca desigualdad: en el decil más bajo hay 273 personas no ocupadas cada 100 ocupadas.
Los datos del Indec confirman que, si bien la desigualdad bajó levemente en 2025, la Argentina sigue mostrando una fuerte concentración de ingresos en los sectores más altos, con una brecha de género que no cede y con millones de hogares que dependen de ingresos no laborales para subsistir.
Ver: El dólar cerró sin cambios, tras la confirmación del viaje de Caputo a EEUU



