Argentina se abre paso en el mercado nuclear global exportando experiencia

Nucleoeléctrica Argentina y la empresa canadiense Candu Energy firmaron este lunes un Memorando de Entendimiento (MOU) que permitirá exportar servicios de ingeniería, asistencia técnica y mantenimiento de centrales tipo CANDU a distintos países. El acuerdo, concretado en la Embajada de Canadá en Buenos Aires, consolida una alianza que combina la experiencia operativa nacional con la proyección tecnológica internacional del grupo canadiense, filial de AtkinsRéalis.

La firma estuvo encabezada por el presidente de Nucleoeléctrica, Demian Reidel, quien destacó la oportunidad que abre esta cooperación en un contexto de creciente demanda global por energía de origen nuclear. "El mundo vive un renacimiento nuclear, y Argentina está preparada para ser protagonista en este nuevo capítulo", señaló. Para Reidel, la alianza no implica solamente ampliar mercados, sino también "proyectar el conocimiento nuclear argentino en el escenario internacional".

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Un actor estratégico en un momento clave

Nucleoeléctrica Argentina es una de las ocho empresas públicas incluidas en el proceso de privatización parcial previsto por la Ley Bases. El Gobierno busca vender hasta el 49% de las acciones para atraer inversión privada sin perder el control estatal. En este marco, el acuerdo con Candu Energy funciona también como una carta de presentación para reforzar el valor estratégico de la compañía.

La tecnología CANDU -diseñada en Canadá y basada en el uso de uranio natural y agua pesada- opera actualmente en países como China, Rumania, India, Corea del Sur y Pakistán. La experiencia argentina en esta línea tecnológica tiene como estandarte a la Central Nuclear Embalse, en Córdoba. Desde su puesta en marcha en 1983, la planta alcanzó una capacidad instalada de 683 megavatios eléctricos, suficiente para cubrir cerca del 3% del consumo eléctrico nacional, y es considerada una de las que ostenta mejor disponibilidad operativa a nivel mundial en su categoría.

Entre 2016 y 2019, Nucleoeléctrica llevó adelante un proyecto integral de extensión de vida para Embalse, renovando componentes críticos y sistemas de control. Tras esta modernización, la central ingresó en su segundo ciclo operativo, hito que consolidó la reputación argentina en gestión de obras tecnológicas complejas. Según el comunicado oficial, esta experiencia convierte a la empresa en "un socio confiable para proyectos internacionales de renovación, modernización y mantenimiento".

El acuerdo firmado habilita a la Argentina a participar en licitaciones y programas de asistencia técnica para las centrales CANDU en funcionamiento alrededor del mundo. La alianza contempla tanto la colaboración con plantas ya operativas como la posible provisión de servicios para nuevas instalaciones. El objetivo declarado: "ampliar la oferta internacional" y transformar décadas de conocimiento técnico en oportunidades concretas de exportación.

En un contexto global que vuelve a mirar a la energía nuclear como opción para diversificar matrices energéticas y reducir emisiones, Argentina apuesta a ocupar un rol relevante. Y lo hace apoyada en un activo que pocos países pueden exhibir: 40 años de experiencia operativa en una tecnología que hoy vuelve a ocupar el centro de la escena. 

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