En mayo, una familia necesitó más de $1,1 millones para no ser pobre

El INDEC informó que la canasta alimentaria bajó 0,4% en mayo, mientras que la canasta total subió apenas 0,1%. En lo que va del año, los aumentos acumulados son del 11,3% y 8,4% respectivamente, reflejando una desaceleración pero con niveles aún muy altos.

En mayo, una familia necesitó más de $1,1 millones para no ser pobre

Por: Florencia Silva

 Durante mayo de 2025, la inflación dio un respiro en los costos de vida más básicos. Sin embargo, los valores siguen siendo muy elevados. Según informó el INDEC este miércoles, la Canasta Básica Total (CBT), que marca el umbral de la pobreza, apenas aumentó un 0,1% en relación con abril. Aun así, una familia tipo necesitó $1.110.624 para no caer por debajo de la línea de pobreza.

Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que establece el límite de la indigencia, mostró una leve caída de 0,4%, lo que representa la primera baja en el año. A pesar de ello, una familia requirió $500.281 solo para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.

Cuánto necesitó cada tipo de hogar

El informe incluye ejemplos de tres tipos de hogares para ilustrar mejor los costos mensuales:

Una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos hijos) necesitó $1.168.132 para no ser pobre y $526.185 para no ser indigente.

Un hogar compuesto por tres personas (una mujer, su hijo adolescente y su madre mayor) necesitó $884.186 para no caer en la pobreza.

Tipo de hogar CBA CBT
Adulto equivalente $161.903 $359.425
Hogar 1 (3 personas) $398.282 $884.186
Hogar 2 (4 personas) $526.185 $1.168.132
Hogar 3 (5 personas) $500.281 $1.110.624

Una pareja joven con tres hijos pequeños requirió $1.110.624 para mantenerse por encima del umbral de pobreza.

En mayo hizo falta $1.110.624 para no caer por debajo de la línea de pobreza.

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Variaciones interanuales y acumuladas

En comparación con mayo de 2024, el incremento interanual fue del 30,5% para la canasta total y del 29,3% para la alimentaria. Si bien estas cifras representan una desaceleración frente a los aumentos registrados durante el segundo semestre de 2024, siguen mostrando un fuerte deterioro del poder adquisitivo.

En lo que va de 2025, las subas acumuladas son del 11,3% para la canasta alimentaria y del 8,4% para la canasta total, números que reflejan una inflación más contenida en los primeros cinco meses del año, pero con una base de precios ya muy elevada.