En la jornada de este jueves, el Tesoro compró 300 millones.
El Tesoro recompone reservas con la liquidación del agro
Tal como se preveía, la eliminación temporal de las retenciones desató una avalancha de liquidaciones de divisas por parte de las cerealeras. Solo en la jornada de ayer ingresaron alrededor de USD 1.000 millones, de los cuales el Tesoro aprovechó para comprar unos USD 300 millones, logrando recomponer parte de las reservas que el Banco Central había perdido tras defender el techo de la banda cambiaria.
El movimiento fue contundente: las reservas internacionales cerraron ayer en USD 39.349 millones, frente a los USD 39.032 millones del día anterior. El mercado espera que en los próximos días, con nuevas compras oficiales, el stock supere nuevamente los USD 40.000 millones.
Según datos extraoficiales, entre martes y miércoles las compras oficiales también rondaron los USD 70 y USD 300 millones respectivamente. Aun así, queda un volumen significativo por ingresar: de los USD 7.000 millones declarados por las cerealeras bajo el esquema de retenciones cero, apenas se liquidaron unos USD 2.000 millones. Eso significa que alrededor de USD 5.000 millones deberán entrar entre hoy y el lunes, ya que el plazo máximo para liquidar es de tres días tras la presentación de las declaraciones juradas.
La particularidad es que el Tesoro está adquiriendo dólares a un precio mucho más bajo: mientras que el Banco Central había vendido USD 1.100 millones en el techo de la banda a un promedio de USD 1.475, ayer el dólar mayorista operó por debajo de los USD 1.340.
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Riesgos en el horizonte
El Gobierno, sin embargo, enfrenta un dilema complejo. Su estrategia de intervención apunta a evitar que el tipo de cambio caiga demasiado rápido o que perfore la barrera de los 1.300 pesos, lo que podría derivar en una volatilidad mayor y un eventual rebote hacia el techo de la banda.
El problema es que, pasada esta ventana excepcional de liquidaciones, la oferta de dólares volverá a ser escasa en octubre. Y, en paralelo, la demanda podría reactivarse: la caída del tipo de cambio supera el 10%, se acerca el pago de salarios y muchos ahorristas buscarán dolarizar excedentes en medio de la incertidumbre electoral.
A este cuadro se suma la baja de las tasas. La caución bursátil a un día se derrumbó al 25% anual en pesos, reduciendo el incentivo a mantener posiciones en moneda local. Pese a ello, el financiamiento para las pymes sigue siendo caro y limitado, lo que limita la posibilidad de que la liquidez en pesos se canalice hacia la producción.
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