Una popular aseguradora en crisis: qué deben hacer los clientes

La Superintendencia de Seguros de la Nación prohibió que La Nueva emita nuevas pólizas, en medio de serios problemas financieros. Qué pueden hacer los clientes y qué riesgos corren si se quedan.

Una popular aseguradora en crisis: qué deben hacer los clientes

Editó: Santiago Montiveros

La aseguradora La Nueva atraviesa una crisis profunda que encendió las alarmas del sector. Este viernes, la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) ordenó que la cooperativa deje de emitir nuevas pólizas, según se publicó en el Boletín Oficial y difundió Infobae. La decisión es un paso más tras la inhibición de bienes dictada en mayo, motivada por falta de solvencia económica.

El caso preocupa especialmente a taxistas, remiseros y trabajadores del transporte, que son la base de clientes de esta cooperativa aseguradora, cuya estructura permite que los propios asegurados sean asociados. En ese esquema, cada póliza activa representa un compromiso financiero eventual, y si los activos no alcanzan para cubrir esos pasivos, la SSN tiene la facultad de intervenir.

Desde la entidad reguladora aclararon que la medida no afecta los contratos vigentes, por lo que quienes ya tienen un seguro activo pueden continuar pagándolo o rescindirlo y cambiar de empresa. Sin embargo, en el mercado sostienen que lo más probable es que se intensifique la fuga de clientes, por la desconfianza que genera una firma sin liquidez.

"Si alguien tuvo un siniestro recientemente, lo más probable es que la empresa no pueda pagar", indicaron dos especialistas del sector a Infobae.

La raíz de esta crisis no es nueva. La aseguradora venía debilitándose por la alta siniestralidad del sector, el alza desmedida en los precios de repuestos y, sobre todo, por sentencias judiciales millonarias que afectaron su balance. Según fuentes del mercado, un juicio reciente con una indemnización extraordinaria fue el detonante final para que la SSN actuara de nuevo.

¿Qué puede pasar ahora?

Aunque La Nueva no está aún en proceso de liquidación, su situación es frágil. La prohibición de emitir nuevos contratos reduce drásticamente su flujo de ingresos, y pone presión sobre los fondos disponibles para hacer frente a reclamos. La empresa tiene la opción de apelar la medida y presentar un plan de saneamiento, pero eso no garantiza que la SSN revierta su decisión.

Mientras tanto, los asegurados deben seguir denunciando siniestros de acuerdo al procedimiento vigente, con la documentación necesaria. Aun si la empresa no tiene fondos para pagar ahora, la denuncia es obligatoria.

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La gran incógnita es si los asegurados cobrarán por siniestros recientes. Aunque legalmente la empresa sigue en funciones, las demoras por falta de liquidez son muy probables, sobre todo si sus cuentas están embargadas o no puede acceder a nuevos fondos.

¿Qué deben hacer los clientes?

Los expertos recomiendan evaluar cambiar de aseguradora cuanto antes, especialmente si aún no hubo siniestros recientes. Para eso, es fundamental:

-Conservar todos los comprobantes de pago

-Documentar cualquier denuncia o reclamo hecho a La Nueva

-Comunicar a la nueva aseguradora cualquier situación pendiente

Si la situación se agrava y La Nueva es liquidada, los afectados podrían iniciar juicio civil contra quien haya provocado el siniestro, pero ya sin respaldo asegurador. Esto hace más complejo y costoso obtener una reparación.

En un mercado con más de 170 aseguradoras activas en Argentina, y cerca de 100 en el rubro automotor, la competencia es alta, pero también lo son los riesgos. Elegir una nueva empresa requiere revisar su solvencia, historial de pagos y respaldo económico. Y, como señalan los que conocen el negocio: un seguro muy barato puede salir muy caro cuando se lo necesita de verdad.

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