Se anunciaba hace un año la creación y apertura de un restaurante en una zona exclusiva de Ciudad. Sin embargo, el inmueble continúa desocupado.
El polo gastronómico que no arrancó: qué pasó con la casona del Procrear
A comienzos de agosto del 2024, se anunciaba con entusiasmo la puesta en valor de la vieja casona ubicada en calle Suipacha, entre Tiburcio Benegas y Belgrano, dentro del predio de las torres Procrear.
El proyecto prometía transformarla en un polo cultural, turístico y gastronómico, con inauguración prevista para fines de 2024. Sin embargo, a un año de aquel anuncio, el plan quedó en suspenso.
Desde el municipio confirmaron al Post que se realizaron varios intentos de licitación, pero ninguno prosperó. El objetivo era generar un espacio que potenciara el desarrollo económico y cultural en un punto estratégico de la Ciudad, pero la coyuntura actual complicó las expectativas.
Uno de los factores que trabaron el avance fue la cautela de los emprendedores. En un escenario económico incierto, las inversiones de largo plazo encuentran más reticencias que apoyos.
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Además, la comuna evalúa un enfoque más amplio: no limitar el destino del inmueble únicamente a lo gastronómico, sino abrirlo a otras propuestas que le den mayor dinamismo. La prioridad, remarcan, es evitar que la casona continúe deteriorándose o permanezca abandonada.
Mientras tanto, el inmueble -que alguna vez se proyectó como una pieza clave para el turismo urbano- sigue a la espera de que aparezca un proyecto viable capaz de devolverle vida y actividad.
Sobre la vieja casona
Levantada originalmente con muros de ladrillo macizo de distintos espesores, sin encadenados ni estructuras de vinculación. Su techo se sostiene sobre cabreadas de madera irregulares y conserva las tejas francesas originales, sin aislación.
Elevada a 80 centímetros sobre el suelo, la construcción cuenta con una cámara de aire formada por vigas y entablonado de madera, que sostienen el piso encastrado.
En 2021 se concretó una obra de refuerzo estructural integral. Se incorporó una estructura portante metálica externa para garantizar su estabilidad a largo plazo y se instaló una nueva cubierta que protege el interior frente a las inclemencias climáticas.
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