El plan que buscaba atraer dólares no declarados tuvo una escasa respuesta: de 1,2 millones de contribuyentes de Ganancias, apenas 12.700 se sumaron. En el Congreso, el proyecto para garantizar el "blindaje" de los ahorros tampoco avanzó.
Solo el 1% de los contribuyentes adhirió al nuevo blanqueo del Gobierno
El régimen simplificado de Ganancias, una de las apuestas del Gobierno nacional para atraer dólares no declarados y fomentar el regreso de capitales al sistema formal, fracasó rotundamente: solo 12.702 contribuyentes se inscribieron hasta septiembre, sobre un universo de más de 1,2 millones de personas que pagan el impuesto a las Ganancias.
Según datos relevados por el diario La Nación, el registro representa apenas el 1% del total. En paralelo, el país cuenta con unos 5 millones de monotributistas, lo que deja en evidencia la escasa adhesión a la medida presentada como parte del llamado "Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos".
El régimen, anunciado en junio por el entonces candidato a diputado José Luis Espert, junto al titular de ARCA Juan Pazo y el ministro de Economía Luis Caputo, permitía una opción voluntaria de adhesión.
Los contribuyentes que ingresaran quedaban exentos de informar su patrimonio a partir de los períodos fiscales de 2025, una condición que buscaba incentivar la repatriación de fondos y el blanqueo de capitales.
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Sin embargo, la medida no logró el impacto esperado. Tampoco prosperó en el Congreso el Proyecto de Ley del Principio de Inocencia Fiscal, que acompañaba al plan y proponía "blindar" legalmente a los ahorristas argentinos, de modo que futuras administraciones no pudieran exigirles demostrar el origen de sus fondos.
La falta de avances legislativos y la baja confianza en el sistema fiscal fueron señaladas por especialistas como los principales motivos del fracaso. Mientras tanto, en el Ministerio de Economía evitan hablar de una nueva convocatoria o de eventuales modificaciones al régimen.
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