El Banco Central endurece los encajes y dispara las tasas

La decisión del Banco Central (BCRA) de acelerar la "aspiradora de pesos" con un aumento adicional de 3,5 puntos porcentuales en los encajes bancarios provocó un nuevo salto en las tasas de interés. La medida no solo llevó a los bancos a mejorar los rendimientos para los plazos fijos minoristas -que ya superan el 50% anual en algunos casos-, sino que también desató una fuerte competencia por captar la liquidez de grandes empresas.

La presión sobre los depósitos quedó en evidencia en la tasa TAMAR, que refleja lo que pagan las entidades por colocaciones de más de $1.000 millones: ayer trepó por encima del 60% anual. 

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El BCRA siguió con el ajuste de encajes con un doble objetivo: retirar pesos del mercado y obligar a los bancos a participar en la licitación de títulos del Tesoro que se realiza hoy. Los nuevos bonos podrán ser utilizados para integrar encajes, un incentivo clave para sostener la demanda.

La maniobra permitió estabilizar, al menos por ahora, el tipo de cambio oficial en $1.370. Sin embargo, se anticipan fuertes presiones en los últimos tres días hábiles de agosto. Muchos inversores apuestan a que el Central deba convalidar una suba del dólar para cerrar el mes, lo que les permitiría ganar con los contratos de futuros. La posición vendida del BCRA supera los USD 3.000 millones, y ayer incluso se vieron ventas de futuros a tasa negativa, es decir, a un valor inferior al contado.

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