Según un relevamiento global, el país retrocedió al sexto puesto en el ranking internacional de inflación, con una suba interanual del 39,4% en junio. Qué países lideran la lista y qué se espera para fin de año.
Argentina salió del top 5 de países con más inflación en el mundo
Con una inflación interanual del 39,4% registrada en junio de este año, Argentina logró salir del top cinco de países con mayor suba de precios a nivel mundial. Los datos, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y comparados en un relevamiento global realizado por Infobae, ubican al país ahora en el sexto puesto del ranking, superado por Venezuela (172%), Sudán (113%), Zimbabwe (92,5%), Palestina (51,4%) y Burundi (45,5%).
La desaceleración inflacionaria se consolidó a lo largo del último año. En julio de 2024, el índice interanual alcanzaba el 263,4%. Desde entonces, el IPC mostró un descenso progresivo hasta llegar al nivel actual, sin registrar rebrotes significativos. Este proceso se asocia con políticas de ajuste fiscal y monetario, aunque el contexto sigue siendo frágil.
| País | % |
| Venezuela (dato de abril) | 172 |
| Sudán (datos de fines de 2024) | 113 |
| Zimbabwe | 92,5 |
| Palestina | 51,4 |
| Burundi (datos de abril) | 45,5 |
| Argentina | 39,4 |
| Irán (datos de mayo) | 38,7 |
| Turquía | 35 |
| Haití (datos de mayo) | 27,2 |
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que Argentina cerrará el 2025 con una inflación de 35,9%, lo que podría ubicarla en el octavo lugar del ranking, a la par de Turquía. Sin embargo, el panorama futuro depende de variables aún inciertas, como una posible devaluación del peso o los movimientos del tipo de cambio oficial, que recientemente alcanzó los $1.300.
A nivel regional, Venezuela continúa siendo el país con mayor inflación del planeta. Pese a haber abandonado la hiperinflación en términos técnicos en 2021, su economía sigue atrapada en una dinámica de precios fuera de control. En tanto, Sudán, sumido en una guerra civil, enfrenta una inflación de tres dígitos en medio del colapso institucional y económico.
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Zimbabwe, otro caso crítico, sostiene cifras similares, pese a múltiples reformas monetarias y cambios de moneda. La falta de confianza en su sistema financiero y la escasez de divisas agravan el escenario.
En el caso de Bolivia, las proyecciones del FMI marcan un 15,1% de inflación anual esperada, lo que representa un quiebre respecto a la estabilidad de precios que mantuvo en los últimos años. Los factores detrás de esta suba serían el agotamiento de reservas, el deterioro de la política cambiaria y una economía altamente subsidiada.
Aunque Argentina ya no forma parte del podio global de inflación, todavía ocupa un lugar incómodo. El desafío de alcanzar niveles de un dígito anual sigue pendiente y dependerá, en gran medida, de la estabilidad macroeconómica y política durante los próximos meses.
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