Un relevamiento privado muestra un cambio marcado en el destino del Sueldo Anual Complementario. Pagar obligaciones pasó a ser la principal prioridad frente al consumo, las vacaciones y las inversiones.
Aguinaldo bajo presión: crece el número de argentinos que lo usan para saldar deudas
El aguinaldo de fin de año dejó de ser, para muchos argentinos, un ingreso asociado al disfrute o al ahorro. En un contexto de ingresos ajustados y compromisos acumulados, cada vez más trabajadores optan por destinarlo al pago de deudas, según un informe difundido por la consultora Focus Market.
El estudio revela que el 29% de los encuestados planea usar el Sueldo Anual Complementario (SAC) para cancelar obligaciones financieras, una cifra que más que duplica el registro del año pasado. En 2024, solo el 13% había elegido ese destino, lo que marca un incremento de 16 puntos porcentuales en apenas doce meses.
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Este giro refleja una transformación en las prioridades de los hogares, donde el aguinaldo funciona como un alivio para ordenar cuentas antes de cerrar el año. De acuerdo al relevamiento, la decisión atraviesa principalmente a sectores de ingresos medios, que buscan reducir el peso de tarjetas, créditos personales y gastos corrientes acumulados.
En paralelo, otros usos tradicionales del aguinaldo muestran una clara retracción. El porcentaje de quienes pensaban destinarlo a vacaciones cayó del 26% al 19%, mientras que aquellos que lo orientan a inversiones financieras también bajaron del 23% al 19%. El consumo no esencial perdió terreno frente a una lógica más defensiva del ingreso extra.
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Desde Focus Market interpretan que estos datos están directamente ligados a las dificultades para recomponer el poder adquisitivo, pese a ciertos signos de estabilidad macroeconómica. La necesidad de priorizar el equilibrio financiero doméstico aparece como una constante en la antesala del nuevo año.
El informe confirma así un escenario donde el aguinaldo ya no cumple un rol expansivo en la economía cotidiana, sino que se consolida como una herramienta para enfrentar compromisos pendientes y reducir la incertidumbre financiera de los hogares argentinos.
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