El complejo agroexportador argentino cerró 2025 con un fuerte aporte de divisas. Según informaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), durante diciembre las empresas del sector liquidaron USD 1.015 millones, un 33% más que en noviembre, impulsando el acumulado anual a USD 31.338.763.371.
El resultado anual superó en USD 6.250 millones lo registrado en 2024, lo que implica un crecimiento del 25% interanual. Si bien el monto quedó por debajo del récord de 2022 -cuando el ingreso de divisas superó los USD 40.000 millones-, las entidades destacaron que aquel año estuvo atravesado por condiciones excepcionales: precios internacionales elevados tras la invasión de Rusia a Ucrania y la implementación local del denominado "dólar soja", promovido en ese entonces por el Ministerio de Economía.
%uD83D%uDCCC COMUNICADO CIARA-CEC Las empresas del sector liquidaron en diciembre la suma de USD1015 millones de dólares, lo que implica un 35% mayor en relación a noviembre, con un acumulado anual que comparado al 2024 tiene un incremento entre enero a noviembre del 25%; es decir que la... pic.twitter.com/jXVmypvs85
— Centro de Exportadores de Cereales (CEC) (@exportcereales) December 31, 2025
CIARA y CEC representan a empresas que concentran el 48% de las exportaciones argentinas, lo que reafirma su peso en el flujo de dólares hacia la economía. De acuerdo con el informe sectorial, diciembre estuvo marcado por el inicio de los embarques de trigo y cebada, junto con la continuidad de las exportaciones de soja y de productos industrializados derivados de la oleaginosa. Estas operaciones se vieron favorecidas por el régimen especial que estableció la suspensión temporal de los derechos de exportación para el sector.
También subrayaron que la variabilidad en la liquidación de divisas no puede analizarse únicamente mediante comparaciones entre períodos. El ciclo comercial de los granos está influido por múltiples factores, entre ellos los precios internacionales, la oferta disponible, el volumen y la calidad proteica de las cosechas, las condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, cambios regulatorios y barreras arancelarias o paraarancelarias impuestas por los países compradores. A esto se suman las exigencias fitosanitarias y de calidad de los mercados de destino.
En ese contexto, advirtieron que las comparaciones estadísticas pueden resultar imprecisas, ya que los tiempos de liquidación y exportación responden a patrones variables del mercado y de los ciclos agrícolas. La anticipación en la liquidación, remarcaron, no implica retrasos ni irregularidades, sino que forma parte de una operatoria habitual adaptada al comercio internacional.
El ministro aseguró que "la demanda de divisas de nuestros veraneantes es lo que le sostiene la competitividad al agro, a la industria y la exportación de servicios".