El acuerdo marco entre ambos gobiernos incluye compromisos sobre aranceles, barreras no arancelarias y el acceso al mercado alimentario. Qué dice exactamente el documento.
Importación de carne, pollo y quesos: qué habilita el pacto con EEUU
La posibilidad de que carne, pollo y otros alimentos de Estados Unidos lleguen a la Argentina cobró fuerza luego de que la Casa Blanca difundiera los detalles del nuevo acuerdo marco comercial entre ambos países.
El documento oficial incluyó un punto clave: el referido "acceso al mercado agrícola", donde se menciona la apertura argentina a productos estadounidenses vinculados al sector alimentario.
Uno de los fragmentos más llamativos es el que establece que "Argentina ha abierto su mercado al ganado vivo estadounidense, se comprometió a permitir el acceso al mercado para aves de corral estadounidenses dentro de un año, y acordó no restringir el acceso al mercado para productos que utilicen ciertos términos de quesos y carnes", según expresa de manera textual el comunicado de la Casa Blanca.
La publicación también detalla que el Gobierno argentino simplificará los procesos de registro para productos como carne de res, menudencias y porcinos provenientes de Estados Unidos.
El acuerdo menciona la apertura argentina al ganado estadounidense.
Además, el país "no aplicará registro de instalaciones para importaciones de productos lácteos estadounidenses" y ambas naciones trabajarán en conjunto para resolver barreras no arancelarias que aún afectan el comercio de alimentos.
Otros puntos clave del acuerdo
El acuerdo puntualiza además otros puntos relevantes vinculados a aranceles, estándares técnicos, propiedad intelectual, trabajo, medio ambiente, comercio digital y seguridad económica.
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Según la Casa Blanca, los dos gobiernos acordaron abrir mercados en productos clave. "Argentina proporcionará acceso preferencial al mercado para exportaciones de bienes estadounidenses", incluidas áreas como medicamentos, maquinaria y una variedad de productos agrícolas. A la vez, Estados Unidos eliminará ciertos aranceles sobre recursos naturales y bienes necesarios para la industria farmacéutica.
En cuanto a las barreras no arancelarias, la administración estadounidense remarcó que Argentina ya eliminó una serie de restricciones y que, con este pacto, se compromete a no exigir formalidades consulares y a eliminar gradualmente la tasa estadística para bienes provenientes de ese país.
Ambos países acordaron reducir barreras comerciales y arancelarias.
El capítulo de normas técnicas también tendrá impacto. El acuerdo indica que Argentina aceptará bienes que cumplan con estándares estadounidenses o internacionales, incluidos vehículos fabricados bajo los requisitos de seguridad y emisiones de Estados Unidos, así como certificados de la FDA para dispositivos médicos y productos farmacéuticos.
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En materia de propiedad intelectual, el documento sostiene que Argentina continuará trabajando sobre problemas estructurales, desde patentabilidad hasta indicaciones geográficas, con el objetivo de alinearse a estándares globales.
El acuerdo también incluye compromisos en trabajo -como la prohibición de importar bienes producidos con trabajo forzoso- y en medio ambiente, donde Argentina se comprometió a combatir la tala ilegal y mejorar la eficiencia en sectores como minerales críticos.
En el plano estratégico, ambos países coordinarán medidas relacionadas con seguridad económica, controles de exportación, inversiones y evasión de derechos. También cooperarán en minerales críticos y buscarán estabilizar el comercio global de soja.
Finalmente, el texto concluye que Argentina y Estados Unidos "trabajarán de manera expedita para finalizar el texto del Acuerdo para su firma", y que luego revisarán su implementación a través de mecanismos bilaterales ya existentes.
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