El árbitro brasileño le perdonó la vida a un jugador paraguayo que debió ser expulsado en el primer tiempo. El mismo futbolista anotó el gol de la victoria guaraní.
¿Y la roja? Así perjudicó el brasileño Daronco a Argentina en Paraguay
El árbitro brasileño le perdonó la vida a un jugador paraguayo que debió ser expulsado en el primer tiempo. El mismo futbolista anotó el gol de la victoria guaraní.
El partido entre Argentina y Paraguay en Asunción, por la fecha 11 de las Eliminatorias Sudamericanas, no estuvo exento de polémicas, ya que los locales debieron quedarse con un jugador menos si el árbitro brasileño AndersonDaronco hubiese hecho bien su trabajo y, peor aún, ese futbolista marcó el gol decisivo.
A los 36 minutos, Lionel Messi inició un buen ataque para Argentina por el sector derecho y recibió una dura falta de OmarAlderete, quien no dudó en bajar al 10 para cortar la iniciativa de la Albiceleste.
%uD83C%uDDE6%uD83C%uDDF7 Todo Argentina pidió la expulsión de Alderete que ya estaba amonestado %uD83D%uDFE5 ¿Era roja?
36' PT | %uD83C%uDDF5%uD83C%uDDFE Paraguay 1 - 1 Argentina %uD83C%uDDE6%uD83C%uDDF7
Alderete, que estaba amonestado, debió ver la segunda tarjeta amarilla y la consecuente roja, dejando a Paraguay con uno menos, sin embargo Daronco decidió hacer la vista gorda y perdonarle la vida.
Esto despertó el reclamo de toda Argentina, con LionelScaloni sacado al no encontrar explicación de por qué el árbitro brasileño no expulsó al jugador paraguayo. Al tratarse de una jugada merecedora de amarilla, el VAR no intervino, ya que solo lo hace para expulsiones directas.
Para hacer completo el regalo de Daronco a Paraguay, apenas comenzado el segundo tiempo Alderete fue el encargado de marcar el 2-1 en favor del equipo de Gustavo Alfaro.
En las últimas horas surgió un interés del Como de Italia por el extremo de Godoy Cruz, motivo que llevó a la dirigencia del Millonario a volver a posar sus ojos en el delantero del Inter Miami y ex hombre del Expreso, Tadeo Allende.
La inversión millonaria, el segundo ciclo de Gallardo y el sueño internacional chocaron con una realidad adversa: eliminaciones y un balance deportivo negativo.