Luis Scola recibió una patada por la espalda en el basquet italiano

 Luis Scola fue agredido tras el partido entre Pallacanestro Varese y Trapani Shark por la Lega A, la máxima categoría del básquet italiano. El hecho ocurrió el pasado domingo en el túnel que conecta la cancha con los vestuarios, en medio de un clima de fuerte tensión que rodeó al encuentro.

Según reconstrucciones de la prensa local, el histórico jugador argentino recibió una patada por la espalda cuando se retiraba del estadio, aunque no sufrió lesiones de gravedad ni necesitó atención médica. Minutos antes, Scola había intervenido dentro del campo para calmar los ánimos tras una sanción técnica a un jugador de Varese, episodio que derivó en la expulsión de un basquetbolista del equipo local.

La agresión se produjo en una zona de acceso restringido, lo que generó sospechas sobre la posible participación de personal vinculado al club Trapani Shark, aunque esa versión aún no fue confirmada oficialmente. El hecho sumó controversia a un partido ya cargado de tensión deportiva y extradeportiva.

Desde Pallacanestro Varese emitieron un comunicado en el que relativizaron lo sucedido y lo encuadraron dentro de un contexto de alta intensidad competitiva. En cambio, desde Trapani hubo declaraciones que generaron malestar en el ambiente, en un momento en el que el club atraviesa sanciones deportivas, económicas e institucionales.

En esta dirección, según trascendió en las últimas horas, el trasfondo del conflicto podría incluir una dura disputa entre Trapani y las autoridades del básquet italiano, que incluso llevó al club a amenazar con judicializar el campeonato. En ese escenario, varios equipos de la Lega A, incluido Varese, respaldaron a la dirigencia de la competencia, profundizando el aislamiento del club siciliano y elevando la tensión que terminó trasladándose fuera del rectángulo de juego.

El comunicado tras la agresión

Sobre lo sucedido al final del partido, Pallacanestro Varese, en nombre de su CEO Luis Scola, desea aclarar que el incidente ocurrió en un momento tenso, vivido con gran intensidad emocional por ambas partes.

No fue nada grave ni excedió las tensiones habituales en situaciones de alta competición. El respeto por los rivales, los clubes y el juego sigue siendo un valor fundamental.

Nuestra atención ya está centrada en el trabajo diario y el próximo partido, con el objetivo de continuar nuestra trayectoria con concentración, serenidad y deportividad.

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