El número uno del mundo del tenis confirmó el final de una sociedad histórica y avisó que se viene una transformación profunda en su camino deportivo, sin dar pistas sobre el rumbo que tomará.
Alcaraz anuncia un quiebre que anticipa un giro total en su carrera
Carlos Alcaraz sorprendió al mundo del tenis con una decisión que sacude su estructura deportiva. El número 1 del ranking ATP comunicó que ya no continuará trabajando con Juan Carlos Ferrero, el entrenador que lo acompañó durante más de siete años y fue clave en su llegada a la cima del circuito.
El anuncio llegó a través de un mensaje personal que el propio Alcaraz publicó en redes sociales, donde el español repasó una relación que comenzó cuando era apenas un adolescente y que terminó convirtiéndose en una de las sociedades más exitosas del tenis reciente.
"Tras más de siete años juntos, Juanki y yo hemos decidido poner fin a nuestra etapa como entrenador y jugador", escribió el murciano, quien destacó el recorrido compartido dentro y fuera de la cancha y el impacto que tuvo Ferrero en su crecimiento profesional y personal. "Haber hecho de sueños de niño, realidades", resumió.
La decisión llega en un momento particular: Alcaraz atraviesa el mejor tramo de su carrera, con dos títulos de Grand Slam en la temporada -Roland Garros y US Open- y consolidado como el jugador a vencer en el circuito. Justamente por eso, el mensaje dejó entrever que lo que viene no será un simple ajuste, sino un cambio de fondo.
"Hemos conseguido llegar a la cima, y siento que si nuestros caminos deportivos tenían que separarse, debía ser desde ahí arriba", expresó el español, dejando en claro que la ruptura no responde a una crisis de resultados. Más adelante, anticipó sin dar detalles que se abre una etapa completamente distinta: "Ahora llegan tiempos de cambio, nuevas aventuras y nuevos proyectos".
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Ferrero también se manifestó públicamente y reconoció el impacto emocional de la decisión. "Es un día difícil. Despedirse nunca es fácil, y menos cuando detrás hay tantas experiencias compartidas", señaló el ex número uno del mundo. En su mensaje habló de nostalgia, orgullo y del valor de haber sido parte de un proceso que marcó una época en el tenis español.
Aunque ninguno de los dos reveló cuál será el próximo paso, el mensaje de Alcaraz fue claro en un punto: habrá un antes y un después. La expectativa ahora está puesta en descubrir qué dirección tomará el líder del ranking y cómo ese viraje puede influir en su juego y en la pelea grande del circuito.
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