Es a raíz de 90 pedidos de informes que hizo la oposición antes de la aprobación del balance. El club fue apercibido y deberá mostrar los números.
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La Inspección General de Justicia (IGJ) ha emitido una resolución en respuesta a una denuncia presentada por Sergio Brignardello, representante de la minoría en la Mesa Directiva de Boca Juniors. La denuncia señalaba la falta de transparencia del club al no responder a más de 90 pedidos de informes relacionados con contratos, sueldos, cantidad de socios y otros aspectos administrativos.
La IGJ ha impuesto a Boca Juniors un apercibimiento, la sanción más leve disponible, advirtiendo que futuras infracciones podrían conllevar sanciones más severas. Además, el club está obligado a elaborar un reglamento que garantice el derecho a la información de los socios, el cual deberá ser aprobado en asamblea y presentado ante la IGJ.
Asimismo, la institución debe responder a las solicitudes de información realizadas por Brignardello, incluyendo detalles sobre la cantidad y categorías de socios, procesos de cambio de categoría, número de empleados, remuneraciones del Consejo de Fútbol en su calidad de contratados, y montos de acuerdos publicitarios.
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Esta resolución subraya la importancia de la transparencia en la gestión de las asociaciones civiles y refuerza el derecho de los socios a estar informados sobre la administración de la entidad a la que pertenecen.
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