Durante la noche del miércoles, River arribó a Mendoza para disputar su partido por los octavos de final de la Copa Argentina frente a Unión de Santa Fe. En la llegada al hotel donde se hospeda la delegación hubo un gran recibimiento por parte de los hinchas y un niño tuvo la fortuna de tener de cerca a Marcelo Gallardo, quien dejó un gesto imborrable para una familia.
Cerca de las 22:00 horas, el plantel y el cuerpo técnico tuvo un reencuentro con los mendocinos, después de haber entrenado en Ezeiza y haber emprendido su vuelo alrededor de las 19:00. Desde temprano, el público se acercó con banderas, bengalas de humo y bombos para darles una bienvenida a la altura.
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Una vez que estacionó el micro en el Hotel Diplomatic, los futbolistas ingresaron al lugar para dejar sus valijas e inmediatamente se acercaron a la gente que estaba en las inmediaciones. Hubo varios miembros de la nómina que fueron solicitados, pero el Muñeco se llevó la mayor parte de las miradas.
Al acercarse a la multitud, que se encontraba detrás de unas vallas, Gallardo comenzó a sacarse fotos y firmar camisetas. En un momento, una madre y un padre que se encontraba adelante de todo le dio su hijo al entrenador, quien sonrió y lo acarició hasta tenerlo en sus brazos para poder retratar la imagen.
Hermoso momento de Marcelo Gallardo con un pequeño hincha de River en Mendoza.
Por fuera del entrenador, también se los vio muy cercanos a los hinchas a Franco Armani, Gonzalo Montiel, Enzo Pérez y Marcos Acuña, devolviendo un poco del cariño que se les da en cada rincón del país al que viajan. En cuanto a Gallardo, después siguió con firmas en los brazos de algunas personas para que se conviertan en tatuajes.
El Pincha se consagró en el Trofeo de Campeones y será rival de Independiente Rivadavia en la Supercopa Argentina. La Lepra también jugará la Recopa de Campeones.
El piloto mendocino de 26 años ha tenido un crecimiento notable durante los últimos años, con cinco participaciones consecutivas en el Rally Dakar, sin ningún abandono, y en 2025 llegó a coronarse campeón del mundo.