El ex dueño de la Fórmula 1 decidió desprenderse de su invaluable colección de autos de F1 históricos, debido a su avanzada edad. Entre las piezas de colección, se encuentran autos que condujeron Carlos Reutemann, Nicki Lauda y Michael Schumacher, entre otros.
Bernie Ecclestone vendió sus 69 autos de Fórmula 1: la fortuna que pagaron
El icónico personaje del deporte motor que manejó las riendas de la Fórmula 1 por décadas, Bernie Ecclestone, decidió desprenderse de su impresionante colección de autos que condujeron los mejores pilotos de la categoría, a lo largo de la historia.
El ex mandamás de la F1, que estuvo al frente de la marca por 40 años, tomó la decisión de desprenderse de su preciada colección de vehículos debido a sus 94 años, para evitar dejarle un problema a su esposa, en caso de fallecer.
Es por esto que Ecclestone decidió vender 69 modelos de autos de Fórmula 1, entre los que se destacan la Ferrari 312 T2, con la que el argentino Carlos "Lole" Reutemann dominó Interlagos en 1977. También está la Ferrari F2002, con la que Schumacher dominó la categoría a inicios de milenio.
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El nuevo poseedor de estos autos será el multimillonario austríaco Mark Mateschitz, heredero del imperio Red Bull, de tan solo 32 años. Mateschitz acordó con Ecclestone la compra de los 69 autos en U$S 600 millones.
"Me encantan todos mis coches, pero quizá debería haber hecho esto hace cinco años", expresó Ecclestone al respecto de esta decisión. "Estos autos escribieron la historia del automovilismo y representan hitos técnicos de la F1, manifestó en una entrevista al diario británico Daily Mail.
Por su parte, Mateschitz aseguró que la colección "se conservará cuidadosamente, se ampliará con los años y, en un futuro próximo, se hará accesible al público en un lugar apropiado".
Las gemas de la abuela de la colección
- El Ferrari F2002 de Michael Schumacher, valuado en 13 millones de dólares.
- El Brabham BT46 de Niki Lauda, diseñado por Gordon Murray.
- Un Lancia D50, uno de los coches más raros de la historia de la Fórmula 1.
- El Vanwall VW10 de Stirling Moss. Con este auto logró el primer título de constructores para la escudería.
- La Ferrari 312 T2 con la que Carlos Reutemann ganó el Gran Premio de Brasil de 1977, una joya con valor sentimental para los argentinos.
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