El fabricante alemán dejará de producir estos vehículos clave como parte de un rediseño de su estrategia internacional. La medida ya tiene fechas definidas.
Cambio de época: Volkswagen se despide de tres modelos históricos
En un mercado automotor dominado por la renovación constante y los giros estratégicos, Volkswagen sorprendió al anunciar que eliminará de su catálogo a tres modelos que marcaron distintas etapas de su historia: el Touareg, el ID.5 y el Touran.
La decisión más resonante es la del Touareg, un SUV del segmento E que, desde su lanzamiento en 2002, se posicionó como la opción más lujosa de la marca. Nacido para competir directamente con pesos pesados como el Porsche Cayenne, con el que compartía plataforma y componentes, el modelo se destacó por su tracción total, motorizaciones V6 y V8, y un nivel de tecnología que lo colocó en lo más alto de la gama Volkswagen.
Sin embargo, su alto precio y su carácter de nicho limitaron su popularidad. A pesar de sus cualidades todoterreno y su imagen sofisticada, nunca logró acercarse a los niveles de ventas de vehículos como el Golf o el Polo. Finalmente, será descontinuado a fines de este año, sin reemplazo directo confirmado, aunque el nuevo Tayron parece destinado a ocupar su lugar en la jerarquía.
El Tayron, que se ubica un escalón por encima del Tiguan, apunta a convertirse en el nuevo buque insignia de la marca. Con versiones de tres filas de asientos y una capacidad de remolque que llega a los 2.500 kg en su variante 2.0 TSI, el modelo está pensado para un mercado más amplio y globalizado.
Junto al Touareg, también dejará de producirse el ID.5, un SUV eléctrico con estilo coupé que se lanzó en 2021 como parte del avance de la compañía hacia la electromovilidad. Pese a formar parte de una familia innovadora, sus cifras de ventas no colmaron las expectativas. A diferencia del Touareg, este modelo continuará en producción hasta 2027, con la intención de capitalizar el impulso del ID.4 y del futuro Golf eléctrico.
El tercer modelo en cuestión es el Touran, un monovolumen que ya venía en declive ante el cambio de preferencias del público, cada vez más inclinado hacia los SUV. Aunque todavía no tiene fecha de retiro oficial, desde la marca ya se anticipa su final. Una eventual alternativa sería una versión reducida de la Volkswagen ID. Buzz, pero por ahora no hay planes firmes para un reemplazo directo.
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La reestructuración de Volkswagen responde a una estrategia integral del grupo alemán, que busca optimizar su oferta ante la evolución del mercado global. Con esta decisión, se despide de tres nombres con trayectorias muy distintas, pero que reflejan las transformaciones del mundo automotor en las últimas dos décadas: un SUV de alta gama, un eléctrico con ambiciones y un clásico familiar que ya no encaja en las nuevas tendencias.
Según consignó el medio especializado Auto Test, estos cambios marcan una nueva etapa para la automotriz, que apuesta fuerte por consolidar su liderazgo en segmentos más competitivos y adaptados al presente.
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