La "novela" que se armó detrás del Mercedes clásico que terminó destrozado

Un Mercedes-Benz 230 SL Pagoda recién restaurado perdió una rueda en la Panamericana, fue chocado y quedó destruido. El dueño y el taller se acusan mutuamente y el caso sumó capítulos en redes y medios especializados.

La "novela" que se armó detrás del Mercedes clásico que terminó destrozado

Editó: Santiago Montiveros

Lo que empezó como un simple accidente terminó en un ida y vuelta seguido con lupa por coleccionistas y fanáticos de los autos clásicos. Un Mercedes-Benz 230 SL "Pagoda", valuado en casi 180 mil dólares, quedó gravemente dañado tras un choque ocurrido el sábado por la mañana en la Autopista Panamericana, apenas horas después de haber salido de un taller, en Buenos Aires.

El episodio ocurrió a la altura del cruce con el Camino del Buen Ayre, en el límite entre San Isidro y San Fernando. Según reconstruyó Autoblog, el auto perdió la rueda trasera izquierda y quedó detenido en el carril rápido, en medio de un tránsito intenso. El conductor logró bajarse y ponerse a salvo, pero segundos después otro auto lo embistió desde atrás. No hubo heridos, aunque los daños fueron severos.

Las imágenes del Pagoda destruido circularon durante todo el fin de semana y el caso tomó vuelo propio. El dato que encendió la polémica fue que el vehículo acababa de atravesar seis años de restauración y estaba listo para volver a la calle, con la idea de ser usado durante el verano.

El conflicto escaló cuando el dueño difundió un audio en redes sociales. Allí relativizó el golpe con una frase que se volvió viral -"son fierros, nada más"-, pero también deslizó una acusación directa: mencionó que el auto había estado en un conocido taller de restauración de Martínez y dejó entrever que algo no había salido como esperaba.

La respuesta no tardó en llegar. Desde Marroco Classic Cars publicaron un video para despegarse del episodio. Confirmaron que el Mercedes clásico pasó por sus manos, pero aseguraron que fue únicamente para corregir un problema en la inyección. Según su versión, durante la prueba detectaron fallas en la suspensión, frenos, tren trasero y transmisión, las cuales -afirman- fueron informadas al propietario. Siempre de acuerdo con el taller, el dueño decidió no avanzar con esas reparaciones porque el resto del auto estaba a cargo del equipo que lo restauró durante años.

Por ahora no se informó si el vehículo contaba con seguro que cubriera el siniestro ni cómo seguirá el reclamo. Mientras tanto, audios, videos y testimonios cruzados siguen circulando, alimentando una historia que expuso los riesgos de sacar a rodar una joya mecánica... y las tensiones que aparecen cuando algo sale mal.

Ver más: Redefinición en la Fórmula 1: cómo serán los nuevos motores 2026

Los mensajes del dueño del auto y del propietario del taller:

El posteo del dueño del auto.

Esta nota habla de: