Un empresario de São Paulo transformó este auto chico en un extravagante bólido de lujo, la cual causó mucha sensación en redes y exposiciones.
El "Karrari": el auto que nació como Ford Ka y terminó siendo una Ferrari
Lo que empezó como un proyecto personal terminó siendo un fenómeno viral. Daniel dos Santos, más conocido en Brasil como Daniel Graxinha, llevó su pasión por los autos a otro nivel: convirtió un viejo Ford Ka en una reinterpretación artesanal de una Ferrari, a la que rebautizó con un guiño cómico como "Karrari".
El vehículo original, un compacto modelo 2009 de la marca del óvalo, fue adquirido en una subasta por apenas 2.800 dólares. Graxinha, dueño de un taller de vinilado en São Paulo, buscaba rendir homenaje a su primer auto, un Ka que había tenido que vender en 2014. "Quise comprar uno igual por el valor sentimental", relató al medio especializado Autoesporte.
Un diseño que fusiona nostalgia, lujo y humor
La transformación fue integral. El auto ahora ostenta volante de fibra de carbono importado de China, tablero digital TFT con 15 configuraciones, asientos deportivos inspirados en LaFerrari, doble pantalla multimedia, cinturones amarillos, revestimientos en Alcántara y suspensión neumática. El techo panorámico pertenece a un Audi Q3, y las llantas son de Ferrari.
Uno de los detalles más llamativos está en el emblema: donde normalmente iría el Cavallino Rampante, Graxinha colocó un burro sonriente. Un gesto humorístico para evitar conflictos legales con la automotriz italiana, pero también una declaración de intenciones: esto no es una Ferrari, sino algo único.
"Este auto no existe así, lo adapté todo", subrayó el creador, quien hizo la mayoría del trabajo por su cuenta en su taller. Incluso instaló puertas tipo tijera, como las de un Lamborghini. "Nunca había usado soldadura MIG, pero aprendí sobre la marcha", reconoció.
Sin cambios en el motor, pero sí en el espíritu
Debajo del capot, el "Karrari" mantiene su motor original 1.0 de 72 CV, aunque el resto del sistema mecánico fue completamente renovado. Las modificaciones están legalmente registradas, lo que le permite circular sin problemas en Brasil.
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El costo total del proyecto asciende a 190.000 reales (alrededor de 34.000 dólares), incluyendo 12.000 reales en el volante, 20.000 en el techo y 7.500 en el tablero. A pesar de la inversión y de las múltiples ofertas, Graxinha no planea venderlo. "Tiene un valor emocional muy fuerte para mí. Solo lo uso para paseos cortos", explicó.
El Karrari, una celebridad sobre ruedas
Con casi tres millones de seguidores en redes sociales, Graxinha convirtió su "Karrari" en una estrella de internet y en una atracción de eventos automovilísticos. El auto llama la atención no solo por su diseño, sino por la historia de resiliencia y creatividad que representa.
Aunque los modelos de la casa de Maranello están reservados para unos pocos, este empresario brasileño encontró la manera de recrear su esencia con ingenio y trabajo artesanal. Puede que no tenga el rugido de un V12, pero el Karrari definitivamente tiene alma.
¿Lo aprobaría Enzo Ferrari? Eso nunca se sabrá. Pero en São Paulo, ya es leyenda.
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