Este ritual de invierno sólo es necesario para determinados vehículos: aquellos que tienen carburador. Las razones.
¿Hace frío y "calentás" el auto? Por qué ya no es necesario
Durante décadas, una escena se repetía cada mañana invernal en Mendoza y en gran parte del país: arrancar el auto con el cebador tirado a fondo, dejarlo en marcha varios minutos y recién después emprender la marcha. El ritual de "calentar el motor" antes de salir era sagrado, pero con el paso del tiempo dejó de ser necesario.
La clave está en la evolución de los motores. Hasta los años '90, la mayoría de los vehículos funcionaba con carburador, responsable de dosificar y llevar a cabo la mezcla de aire y combustible sin ningún tipo de control electrónico.
En esas condiciones, con temperaturas bajas, el motor necesitaba un tiempo para alcanzar una temperatura "cómoda" para comenzar a funcionar sin hacer padecer al conductor, y de una manera relativamente eficiente. Sin ese tiempo previo, el auto al empezar a rodar solía "ahogarse", empezar a "tironear" o directamente pararse.
Sin embargo, eso cambió con la llegada de la inyección electrónica. Casi todos los autos fabricados en el Siglo XXI están equipados con este sistema que regula automáticamente la cantidad de combustible y aire según la temperatura del motor, el clima exterior y otros sensores. Esto permite que el vehículo arranque de forma suave, sea más eficiente desde el inicio y funcione correctamente desde el primer momento.
Entonces, ¿qué conviene hacer cuando hace frío?
En los casos de vehículos con motor a carburador, hay que repetir el viejo ritual de calentarlo cinco minutos o más. Pero en los autos con inyección electrónica, unos 30 segundos (el tiempo que podría transcurrir entre arrancar el motor, colocarse el cinto, acomodar el asiento y sintonizar una radio) serán suficientes para que la computadora tome la data necesaria para "acomodar" y anticipar las necesidades de ese motor frío, sin que el conductor se entere.
Eso no significa salir como si nada. Es conveniente que las primeras cuadras sean a una velocidad reducida; de esa forma toma temperatura de trabajo el mismo motor, como así también la transmisión, frenos y demás mecanismos.
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En resumen: si tu auto tiene inyección electrónica -y casi seguro que la tiene si es un auto con menos de 25 años de antigüedad-, no hace falta "calentarlo"; mejor dejar atrás una costumbre que quedó congelada en el tiempo.
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