Nacida en Brasil y pensada para Sudamérica, la EcoSport fue mucho más que un SUV compacto: fue el modelo que revirtió la crisis de Ford y conquistó más de 150 mercados.
Cómo la EcoSport salvó a Ford y cambió la industria automotriz del Mercosur
En medio de una de las peores crisis de su historia en Sudamérica, Ford encontró su salvación en un vehículo inesperado: la EcoSport. Lanzada en 2003, diseñada y producida en Brasil, esta SUV compacta marcó un antes y un después para la automotriz en la región.
Su impacto fue tan grande que muchos analistas todavía sostienen que "salvó a Ford Brasil". Así lo recuerda una publicación reciente de la revista Parabrisas.
Una apuesta desde el fondo
Durante los últimos años de los '90, Ford enfrentaba pérdidas crecientes y una fuerte caída en su participación de mercado frente a rivales como Fiat, Volkswagen y Chevrolet. Con productos poco atractivos y una matriz estadounidense en dificultades, el panorama era desalentador.
Así nació el Proyecto Amazon, una jugada estratégica que apostó por el desarrollo de un modelo económico, innovador y fabricado íntegramente en el Mercosur. El resultado fue la EcoSport, un SUV compacto construido sobre la base del Fiesta, que combinaba estética aventurera, precio accesible y funcionalidad urbana.
Éxito inmediato
La respuesta del público fue explosiva. En su primera semana a la venta en Brasil, la EcoSport agotó su primer lote en pocas horas, generando listas de espera en los concesionarios. Su propuesta era clara: ofrecer la experiencia de un SUV en un formato más pequeño y accesible. El éxito se extendió rápidamente a Argentina, México, Colombia y Venezuela, consolidando la presencia regional de la marca.
Este modelo también impulsó el crecimiento de la planta de Camaçari, en Bahía, que se convirtió en una de las más eficientes del continente, y fue clave para sostener la producción local durante años.
De fenómeno regional a producto global
La segunda generación, presentada en 2012 con el diseño global "Kinetic Design", transformó a la EcoSport en un vehículo global. Se fabricó también en India, Rumania, China, Rusia y Tailandia, y se exportó a más de 150 países. Mantuvo el liderazgo en el segmento de SUV compactos durante más de una década.
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Incluso ante la llegada de nuevos competidores como el Renegade, el HR-V o el Tracker, el modelo resistió con versiones 4x4, motores eficientes y tecnologías como el sistema multimedia SYNC.
El final de una era
En 2021, Ford cerró sus plantas en Brasil como parte de una reestructuración global, y con ello la EcoSport dejó de producirse en su país de origen. Sin embargo, su legado sigue intacto: no solo creó un nuevo segmento de mercado, sino que también demostró que Sudamérica puede generar vehículos con impacto mundial.
La EcoSport no fue solo un éxito de ventas, fue una historia de resiliencia industrial y audacia regional. Un modelo que cambió el rumbo de una automotriz gigante y probó que desde el sur también se puede marcar el camino.
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