La clave para cuidar el motor y mantenerlo en óptimas condiciones.
El dato revelador que pocos tienen en cuenta al controlar el aceite del auto
Muchos automovilistas en Argentina cometen un error simple pero costoso al revisar el aceite del motor: lo hacen con el motor caliente o en superficies inclinadas. Esto, aunque parezca menor, puede derivar en una mala medición, compras innecesarias y hasta daños al motor si no se corrige a tiempo.
Según expertos, el momento ideal para medir el aceite es con el motor apagado y frío, preferentemente entre 10 y 15 minutos después de haberlo detenido. Además, el vehículo debe estar completamente nivelado. Si se hace en caliente, parte del lubricante aún estará circulando y no habrá regresado al cárter, por lo que la varilla puede indicar falsamente que hay poco aceite.
Esta situación es común en estaciones de servicio, cuando un empleado ofrece revisar el nivel y sugiere rellenar el depósito. Pero si el chequeo se hace mal, se corre el riesgo de agregar aceite de más, algo perjudicial para el sistema del motor. Un litro de aceite ronda hoy los $13.000, por lo que un error puede representar un gasto innecesario.
¿Por qué no conviene pasarse del nivel recomendado?
Aunque pueda parecer inofensivo, tener más aceite del necesario puede dañar componentes clave del motor. El exceso genera presión adicional que afecta retenes, juntas y otras piezas internas, provocando pérdidas o incluso roturas. Por eso, el nivel siempre debe estar entre las marcas mínima y máxima de la varilla, tal como indica el manual del vehículo.
Ver: ¿Hace frío y "calentás" el auto? Por qué ya no es necesario
El indicador del tablero no mide el nivel
Otro error frecuente es confiar en el testigo del tablero, que muchos interpretan como una advertencia de nivel bajo. En realidad, ese indicador suele mostrar la presión del aceite. Si se enciende, el motor probablemente ya está funcionando sin la lubricación adecuada, lo que puede acortar su vida útil.
¿Cómo medir correctamente el aceite?
El proceso es sencillo, pero requiere seguir algunos pasos precisos:
Apagar el motor y esperar entre 10 y 15 minutos.
Verificar que el auto esté en una superficie plana.
Abrir el capot y localizar la varilla de medición, que suele tener un tope amarillo o rojo.
Retirar la varilla, limpiarla, volver a insertarla y sacarla nuevamente.
Observar que el aceite esté dentro del rango marcado y, si es necesario, reponer sin pasarse.
Revisar el color y textura del aceite: debe ser ámbar y pegajoso; si está negro o con partículas, es momento de cambiarlo.
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¿Cada cuánto se debe revisar?
En vehículos modernos, una vez al mes suele ser suficiente. Pero si el auto es antiguo o se usa intensivamente -rutas, calor extremo, tráfico urbano- lo ideal es revisarlo cada dos semanas. Detectar a tiempo una baja en el nivel puede evitar fallas mayores o detectar fugas ocultas.
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