En los últimos años se dio en Argentina una situación atípica en las calles que, desde el 1 de septiembre, se normalizará.
Cuáles son los autos "natalia natalia" y por qué dejarán de serlo
Durante los últimos años, las calles argentinas fueron testigos de un fenómeno insólito: miles de vehículos circulando sin patente, lo que motivó que se los llame "natalia natalia", al no tener identificación, como en la jerga policial. Lo que comenzó como un problema aislado terminó por convertirse en una postal cotidiana, con autos 0km y usados sin chapa identificadora.
La situación, explicada por demoras burocráticas, falta de insumos y un sistema concentrado en un único proveedor estatal, se agravó entre 2022 y 2023 en medio de la crisis económica y las restricciones a las importaciones.
El resultado fue alarmante: cientos de miles de autos invisibles para los controles y cámaras de seguridad, generando un terreno fértil para la impunidad.
Sin embargo, la era de los autos "natalia natalia" llegó a su fin: el Ministerio de Justicia de la Nación anunció que desde el 1 de septiembre se restablece completamente el sistema de entrega de chapas patentes en todo el territorio argentino.
Así, por primera vez en años, se garantiza stock en cada jurisdicción, con capacidad para responder al fuerte aumento de ventas de vehículos nuevos: el primer semestre de 2025 cerró con cifras récord, algo que no ocurría desde 2018.
Cómo se resolvió la crisis
Según explicó la revista Parabrisas, se habilitó la participación de proveedores privados mediante licitaciones públicas, se reforzó la logística y se diseñó un esquema federal de distribución. Entre mayo y julio ya se entregaron unas 500.000 patentes, y solo en agosto se prevé distribuir otras 432.000, un volumen inédito que promete terminar con la escasez.
Además, desde el 28 de julio los registros automotores deben informar en un plazo máximo de 48 horas cuándo una chapa está lista para ser retirada. Los usuarios pueden consultar el estado del trámite en línea y, al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad reciben notificación inmediata para reforzar los controles en calles, rutas y peajes.
Un cambio clave para la seguridad
Un vehículo sin patente es, en la práctica, un vehículo sin identidad. No puede ser detectado por cámaras, es difícil de rastrear y representa un riesgo para la seguridad. En los últimos años crecieron los delitos cometidos con autos y motos sin dominio visible, lo que convirtió al faltante en un verdadero agujero negro para la trazabilidad urbana.
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Con la normalización del sistema, cada chapa vuelve a ser una herramienta de prevención, control y sanción. El restablecimiento de este mecanismo básico refuerza la autoridad del Estado y permite garantizar las responsabilidades civiles y penales de los conductores.
El paso dado es importante, pero no suficiente. La seguridad vial exige sostener en el tiempo esta capacidad de respuesta y complementarla con educación, tecnología aplicada y políticas públicas consistentes.
La recuperación del sistema de patentes es una buena noticia. Pero el objetivo mayor debe ser reducir la alarmante tasa de siniestros viales en Argentina, donde la vida en las calles vale mucho más que cualquier multa.
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