Un caño mostró cuán "agrietada" está la justicia mendocina

Ayer cerró el Palacio Judicial porque se rompió un caño de agua y explotaron las internas.

Un caño mostró cuán "agrietada" está la justicia mendocina

Por: Mendoza Post

Cuando hay mucha presión acumulada, mejor alejarse porque nunca se sabe por dónde va a salir ni qué la va a hacer saltar. 

En este caso, un caño de agua roto reveló otra de las internas que hay en la justicia de Mendoza y hubo reclamos al Presidente de la Corte, Jorge Nanclares.

Es que ayer, debido a las obras que se están haciendo en el Parque Cívico, se rompió un caño maestro y dejó sin agua a todo el Palacio Judicial. Esto significa un problema no sólo para quienes siguen trabajando (a pesar de la feria las fiscalías y juzgados siguen atendiendo), sino porque además allí hay calabozos con personas detenidas. 

La imagen, ayer, en el Palacio de Justicia

Ante una contingencia de ese tipo, se debe decidir cómo se enfrenta y articular las medidas a tomar. Entre otras, esa tarea le corresponde a la Secretaría de Control y Gestión, que se formó cuando el presidente Nanclares ascendió a su sobrino, Carlos Quiroga Nanclares y lo equiparó al cargo de magistrado

Pero el sobrino del presidente de la Corte está de vacaciones, y quien quedó a cargo de la oficina no tomó ninguna decisión. A eso se sumó que el propio Jorge Nanclares llegó recién pasadas las 9:30 y se enteró de la falta de agua en ese momento. Nadie lo llamó para avisarle, ni siquiera su secretaria, que también fue ascendida y equiparada a magistrada a pesar de que no sólo no es abogada, no tiene ningún título universitario. 

En los pasillos del Palacio Judicial los ánimos están caldeados desde hace tiempo porque cuando asumió Nanclares, hubo una suerte de optimismo de que la grieta que existe dentro del poder judicial podría cerrarse un poco, pero la ola de equiparamientos que hubo en diciembre del año pasado, más la creación de nuevas áreas para acomodar gente  y restructuración de otras, no hicieron más que abrir más grietas y deslegitimar el poder de decisión de los diferentes titulares de áreas.

El ascenso de Carlos Quiroga Nanclares no cayó nada bien 

Ayer, el caño roto mostró no sólo una cadena de inacciones que terminó cuando Jorge Nanclares llegó y redactó la resolución que inhabilitaba al edificio. Mostró la cantidad de frentes abiertos que hay ya no sólo entre ministros más o menos cercanos al gobierno, sino directamente entre áreas y entre empleados "ungidos" y no.      

Y parece que esto recién empieza.