El desastre petrolero que puede complicar a Mendoza

La baja del precio en el barril "criollo" y el freno de YPF a proyectos mendocinos activaron las alarmas en el gobierno local.

El desastre petrolero que puede complicar a Mendoza

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

Mientras en los comedores de las casas mendocinas se sigue debatiendo el tema de la tarifa del gas, en los pasillos de la Casa de Gobierno los funcionarios están preocupados por un tema mucho más grave y que anuncia en la provincia un eventual desastre económico inminente.

Se trata del plan del gobierno nacional para adecuar el valor del barril de petróleo a los precios internacionales. Es que, como en otras ramas de la industria nacional, el gobierno anterior fijó tarifas más altas que las que se pagan en cualquier otro punto del mundo para así sostener un negocio que, de otro modo, no sería rentable.

El caso del petróleo es uno de esos: mientras el barril de crudo viene bajando de precio desde hace años, el crudo argentino fue subiendo el precio y el nuevo gobierno se encontró con un barril argentino que valía casi 50% más que importar de otro país productor. Por eso los argentinos pagamos la nafta más cara que en cualquier otro país.

Un alto costo para sostener la actividad

En la reunión del viernes 12 de agosto entre el ministro de Energía Juan José Aranguren y los representantes de las empresas YPF, Shell y Pan American Energy convocada para congelar el precio de las naftas por 90 días, se decidió también avanzar en el cambio del precio interno del crudo que hoy se ubica en 67,5 dólares.

El gobierno nacional ya había dispuesto una reducción, pero esta es la segunda y consistirá en un 2% que se hizo este mes, otro 2% en septiembre y otro 2% en octubre.

El cálculo de pérdidas en regalías petrolíferas para Mendoza estarían rondando los 12 millones de dólares, sin contar con las pérdidas impositivas.

"El gobierno nacional no está viendo todos los impactos"

La cifra la confirmò el ministro de Economía, Enrique Vaquié, quien explicó al Post que "las regalías constituyen el 15% pero la baja en la actividad es 7 veces mayor a esa cifra". 

En este marco, indicó que, si bien hasta ahora Mendoza no sufrió el impacto en cuanto a pérdidas de empleos directos "si el gobierno decide equiparar el precio del barril al internacional va a producir un serio problema en el trabajo y un aumento de las importaciones agravando el desajuste en la balanza comercial". 

Por eso, Vaquié apunta más que nada a que la medida no se tome realmente porque "creo que lo que tienen en mente es que baje el combustible y, por ende, al bajar el flete, el precio de los otros bienes, pero yo no creo que los otros bienes bajen", estimó.

Finalmente, el ministro dijo que "la historia básica de esto es que el gobierno no puede tomar decisiones reuniéndose solamente con las refinadoras, que son las que se benefician con bajar el precio del crudo. Es una decisión que no va con la línea de las provincias ni de los trabajadores, acá hay que ver todos los impactos que va a tener una decisión así". 

YPF se aleja de Mendoza

Esta medida se suma a la decisión del nuevo titular de YPF de “bajar equipos” o dejar de explotar áreas en Mendoza, una decisión que cayó muy mal en el gobierno dado que no sólo no fue consultada, sino que tampoco fue avisada y tomó por sorpresa al gobernador Alfredo Cornejo y al mismo ministro de Economía, Enrique Vaquié, que además es parte del directorio de la empresa.

Ricardo Darré baja proyectos en Mendoza

La baja de equipos a nivel nacional provocó que ayer se reunieran en Mendoza los representantes de los gremios petroleros de todas las provincias, con excepción de Neuquén, para elaborar un plan de lucha para encarar la pérdida de puestos de trabajo que ya se viene registrando.

“Nosotros ya le pedimos al gobierno provincial que tome cartas en el asunto y vele por nuest5ro patrimonio, porque la situación que se vive en Neuquén, que es mucho peor que la nuestra, hizo que los neuquinos vinieran y tomaran Malargüe” explicó Daniel Mantovani, secretario adjunto del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo.

Reunión de sindicatos petroleros en Mendoza

Mantovani especificó que en Mendoza, son cinco los equipos que estarían a punto de bajarse, mientras que en Santa Cruz hay unos 40, 25 en Chubut y otro tanto en Neuquén.

“La idea es conformar un bloque para defender el barril criollo, para pedir al gobierno que no libere el mercado como está pensando hacer el año próximo. Buscamos que se mantengan los precios de referencia del mercado interno, que no vayamos al mercado internacional y que tampoco nos liberen a todos manteniendo un precio especial para Neuquén, como parece que están pensando hacer. En Mendoza va a comenzar una lucha muy dura de todos los petroleros del país para defender la actividad”, alertó Jorge Ávila, del sindicato de los petroleros de Chubut.

El costo del barril

La Secretaría de Energía de la Nación puso un precio diferencial al barril del petróleo que, durante muchos años, cuando el precio del barril llegaba a los 100 dólares, el valor del argentino era inferior, pero en la gestión de Cristina Fernández el precio internacional cayó a menos de 50 dólares y la Nación estableció un “precio sostén” mayor con el objetivo de mantener la producción local.

Ese precio local, mayor al precio internacional, además de sostener la industria le daba una mano a las provincias productoras ya que cobraban las regalías sobre ese valor.

Sin embargo, el costo de sostener una industria a un precio que hoy está casi un 50% por encima del valor real es, como poco ridículo: las dos grandes compradoras de petróleo y gas del país, Camesa y Enarsa están pagando entre 67 y 68 dólares por barril de crudo argentino, mientras que el precio internacional está estancado alrededor de los 50 dólares.

“Tanto es así, que el mes pasado Enarsa importó un petróleo específico que se utiliza para las naftas Premium a 20 dólares más barato que lo que sale acá”, explicó Alejandro Rodríguez, ex subsecretario de Combustibles de la Nación y subsecretario de Minería y Energía durante el gobierno de Julio Cobos.

“Otra muestra del desfasaje que creó este precio sostén es el subsidio a la ex portación del petróleo Escalante”, graficó Rodríguez.

El petróleo Escalante es el que se produce en la cuenca del Golfo San Jorge donde se ubica el famoso Cerro Dragón, en Chubut. Allí lo explota la operadora PAE, que pertenece a la británica BP y a Bridas, una compañía de los hermanos Bulgheroni y la china Cnooc. Según las estadísticas del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), producía 15.991 metros cúbicos diarios de crudo, el 18% de la oferta local. De ese total, un 40% se exporta, pero al sufrir el castigo de la debacle internacional del precio, acordó un subsidio del 3% por cada barril exportado.

El costo político

Así las cosas, la pregunta inevitable es hasta qué punto conviene sostener una industria que, de no ser por los subsidios del estado, no tendría la menor rentabilidad.

La respuesta de parte del gobierno es clara y no hay dudas de que la intención es ir equiparando el precio del barril interno al valor internacional, al mismo tiempo que pretenden girar las políticas de la petrolera estatal hacia una YPF más eficiente y focalizada en negocios que generen ganancias de corto plazo.

“Nuestros esfuerzos exploratorios tienen que estar puestos en proyectos de rápido desarrollo”, aclaró Ricardo Darré, CEO de la petrolera antes de que en Mendoza se enteraran de bajar los proyectos mendocinos de petróleo pesado, que requieren de mayor tiempo e inversión.

A su vez, la petrolera dejó de hacer pozos verticales en Vaca Muerta, para pasar a perforaciones horizontales de 18 fracturas, que con un costo marginal relativamente bajo permiten producir más gas y petróleo.

El 85% de la actividad económica mendocina la compone el sector gasífero y petrolífero. Esta actividad, además, conforma el 30% de la economía local. “El aporte al PBI de todas las actividades juntas no alcanzan la suma que aporta al PBI la actividad petrolera en Mendoza”, puntualizó Rodríguez, aunque aseguró que “el gobierno nacional parece estar dispuesto a pagar el costo político”.

¿Quién pagará el costo político en Mendoza?