Cómo es el lugar en el que fueron asesinadas las dos chicas mendocinas.
Montañita, la playa 'hippie' de la fiesta, y la muerte
María José Coni (22) y Marina Menegazzo /21) estaban pasando las mejores vacaciones de su vida. Y fueron asesinadas la madrugada en la que iban a dejar el balneario de Montañita para llegar a Guayaquil, y desde allí partir a Lima. Nunca lo consiguieron. Fueron asesinadas con brutalidad y saña.
Pero… ¿Por qué tantos jóvenes van a Montañita? ¿Cuál es el imán que tiene para miles de jóvenes argentinos que van cada año a ese balneario de Ecuador sin hospital, casi sin infraestructura, y donde la droga corre como el agua?
“Es algo así como una vida ‘hippie’ del siglo XXI. Es un lugar peligroso, donde corre muchísima droga, donde no hay control y las fiestas son constantes” cuenta un juez mendocino que conoce Ecuador, y que en particular estuvo el el balneario de Montañita. “Hay gente que va a Ecuador y que no conoce Quito, pero van a Montañita” dijo.
Contó además que es un lugar chico… “no más de diez cuadras por cuatro” en su parte urbana, y que abunda en vegetación en los bordes de la playa. En el mapa, la ruta de regreso que debían recorrer las chicas.
Montañita tiene un imán especial para los más jóvenes. Muchos argentinos viajan allí. Desde Córdoba salen chárter repletos al balneario ecuatoriano. Y la fiesta corre parejo todo el día. El cónsul argentino en Guayaquil reconoció a La Nación que “es un lugar peligroso”. El funcionario, llamado Alberto balboa, contó que "En la circunscripción del consulado en el cual me encuentro, es la zona con más conflicto para los ciudadanos de nuestro país. Tenemos argentinos que nos han denunciado hechos de robo, de inseguridad, de drogas. Son hechos muy comunes en esta zona".
La playa en cuestión casi no estaba en el mapa hasta que algunos surfers la descubrieron años atrás. A 200 kms de Guayaquil y sobre la costa del Pacífico, ahora es un centro de vacaciones ideal para los jóvenes que buscan lugares baratos, y mucha diversión.
Toda la ciudad es un lugar de diversión nocturna.
Montañita se instaló como una playa con onda hippie a la que visitar en un intento de alejarse por los moldes de playas paradisíacas instalados por lugares como Punta Cana y Cancún.
En los últimos años, desde diciembre las playas y las calles de Montañita comenzaron a coparse de turistas jóvenes, de entre 18 y 24 años, muchos, muchísimos de ellos argentinos. La propuesta es simple: pese a que cada vez hay más paquetes en oferta, la pauta es ir por cuenta propia y armar el viaje sin planificación previa. Encontrar hostales económicos, animarse a dormir sobre la arena o en una hamaca paraguaya.
Una vista de la playa, y la vegetación.
La noche es tan relajada como el día: la vestimenta es siempre playera y la música se instala en los mismos espacios en que de día se toma sol. La arena es el piso del boliche. Los mismos hostels que albergan a los chicos tienen salida a la playa y proponen la diversión nocturna. De hecho, las dos chicas mendocinas que fueron asesinadas fueron vistas con vida por última vez en una fiesta de despedida, porque dejaban la playa. Lo que ahora se investiga es a dónde fueron desde ahí.
En Montañita, hay una única calle principal repleta de artesanías, a la que dan todos los restaurantes y los pequeños hoteles. También los bares, que ofrecen bebidas alcohólicas a precios más que accesibles para jóvenes. La playa es casi siempre una pista de baile improvisada y también hay varios boliches que pasan la música que más se escucha y que venden tragos con las frutas de estación.
El juez mendocino que contó la experiencia dijo “Es un lugar en el que abundan el hacinamiento, la inseguridad… es muy complicado…” contó.
