El hecho ocurrió en 2016 cuando la víctima tenía 14 años y volvía del colegio. El testimonio del tormento que vivió por las secuelas psicológicas y el temor que tiene ahora que el abusador tiene la chance de salir en libertad.
Fue violada en Dorrego y teme que el abusador "vuelva para matarla"
El 2 de mayo de 2016 la vida de Brisa Correnti cambió por completo. En ese momento tenía 14 años, iba al colegio y era una adolescente feliz que estaba de novia y tenía muchos proyectos. Sin embargo, ese día fue atacada por David Fabián Guillot Godoy, un hombre que la violó en un descampado en calle Las Cañas de Dorrego. Desde ese momento lleva adelante una lucha constante por superar el pasado y ser feliz.
A lo largo de estos siete años atravesó un sinfín de momentos dolorosos, consecuencias del tormento que vivió. Pero la vida le dio una oportunidad, fue mamá y en su bebé encontró la fuerza para salir adelante. Sin embargo, recibió una noticia que la embargó de miedo una vez más. Su abusador, que fue condenado en 2017, tiene posibilidades de salir en libertad y tiene miedo que la busque y cumpla la amenaza que formuló el día que la violó: matarla.
Ese 2 de mayo Brisa venía de la clase de Educación Física, se bajó de un colectivo en esa zona de Dorrego y fue abordada desde atrás por el abusador quién, aprovechando su fuerza física, la arrojó a una zanja. El hombre estaba armado. Brisa se golpeó la cabeza y el cuerpo en la caída. David Fabián Guillot Godoy le sacó los lentes, le rompió el celular y la violó allí mismo mientras la amenazaba con matarla si decía algo.
El hecho ocurrió en 2016, en un descampado de calle Las Cañas de Dorrego.
"Estos años han sido muy difíciles ya que cuando sucedió lo del ataque yo recién tenía 14 años, pasé una adolescencia muy difícil. Estuve con psicóloga y psiquiatra mucho tiempo, tomaba muchas pastillas y no salía a ningún lado, me cambio mucho la vida, hasta mi entusiasmo por la escuela, por que me costaba mucho estudiar, nunca mas pude concentrarme. A los 17 dejé el colegio por que empezaron a aparecer los ataques de pánico, con los cuales no podía estar en ningún lado por que eran muy fuertes", contó Brisa al Post.
Y agregó: "Dejé la medicación psiquiátrica por decisión propia por que dormía todo el día, tomaba muchas pastillas y no podia retomar ni siquiera el deporte que hacía. En estos 7 años pasé muchas altas y bajas, logré volver a ser feliz y a enamorarme de la vida el día que nació mi bebé y ahora le veo sentido volver a luchar y no bajar los brazos. Antes de eso no veía sentido seguir viviendo, fue muy difícil de sobrellevar. Mi único acompañamiento fue mi familia, ellos estuvieron siempre ahí".
El giro se produjo el jueves 9 de noviembre cuando le avisaron a Brisa que debía presentarse a una audiencia porque le iban a otorgar la libertad condicional y desde ese momento volvió el miedo y la angustia. En caso de que el violador salga en libertad, ella puede pedir una pulsera dual que se la colocan a él y a ella le dan un dispositivo que la alerta si el sujeto está cerca. Pero esta medida no es suficiente para ella.
La joven puede pedir un sistema de pulsera dual para estar alerta, pero no se siente segura con esta medida.
"Hace unos meses atrás tuve 3 audiencias por que él pidió salidas transitorias. Las primeras dos no se la otorgaron y a la tercera sí. Incluso lo tuve frente a frente y se empezó a reír en mi cara, en forma de burla".
Brisa dijo también que en las audiencias de salidas transitorias manifestó que Guillot Godoy se había burlado, pero que "no le dieron bolilla". También expresó que el sujeto, a lo largo de lo años, intentó ponerse en contacto con la familia de la víctima e incluso le envió una solicitud de amistad a su abuela. "Sabe todas mis redes sociales", expresó la joven que sufrió una agresión que marcó para siempre su vida y ahora teme volver a estar en peligro otra vez.
Ver: Condenaron a perpetua al hombre que asesinó a su excuñada en Rivadavia
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