Daniel Orozco, la realidad al desnudo

El doctor Daniel Orozco que hoy está en campaña como candidato a vicegobernador de Omar de Marchi es la misma persona que en el año 2015 hizo campaña para ser intendente del departamento de Las Heras.

Personalmente entregué en manos las llaves del municipio el 11 de diciembre del 2015 y transité los comienzos de su gestión hasta abril del año 2018 que terminó mi mandato de concejal. En ese transcurso, puedo asegurar, no ha cambiado absolutamente nada.

En el año 2015 llegó con la máscara de un profesional exitoso que no venía de la política y hoy, esa misma máscara toda ajetreada y vieja la lleva debajo el brazo o colgada en su espalda.

A mí no me sorprende en absoluto, los acontecimientos y hechos de público conocimiento que día tras día reflejan ingratas noticias proveniente de la Municipalidad de Las Heras.

No me sorprende el desgobierno, la desolación de los trabajadores, el incendio de los talleres municipales, los allanamientos judiciales, las sospechas de corrupción, coacción y todo lo extensamente conocido.

Será por mis años de política y de ver transitar este tipo de personajes que reniegan de ella que nunca le creí nada de lo que decía o anunciaba. Que reniegue de la política siempre me resulto molesto, no por su negación sino por su politiquería que denigraba de la ciencia y arte de gobernar que procura a través de la organización y administración del Estado cumpliese el cometido de lograr objetivos de interés general.

Ver: Quincho: Elecciones hoy, campaña sucia, perejiles, y meme lasherino

Entregó en mano a cada trabajador y trabajadora de la comuna una carta donde se comprometía a respetar el trabajo de todos y todas, e incluso a mejorar las condiciones laborales desde el primer día de gobierno. Con esa promesa, y otras, ganó las elecciones. Juró como Intendente y quince días después firmó un decreto dejando sin trabajo a cientos de personas. Fue su primera crisis institucional y el malestar municipal perduró por muchos meses. Es más, el sindicato municipal llamó a elecciones y en los empleados emergía una nueva esperanza. Se votó autoridades sindicales y una hora antes de cerrar los comicios manos anónimas se robaron la urna con la voluntad de los trabajadores. Paso siguiente fue la intervención del sindicato, que creería sigue hasta la fecha. Luego desaparecieron las delegaciones municipales y esa función la cumplió una empresa privada. No hay nada de malo en tener servicios tercerizados. Lo malo es mentir.

Mi trabajo de concejal concluyó el 30 de abril de 2018 y me fui sin haber recibido ninguna respuesta escrita de los pedidos de informes que firmé, ante dudas y falta de información de los actos de gestión. Cada reclamo en el Concejo Deliberante por la falta de gestión siempre concluía igual. El Ejecutivo no contesta.

Está claro que para el doctor Orozco el HCD nunca fue importante, lo utiliza como escribanía. Lo usó para instalar la fotomulta que le engrosó la recaudación tanto como irritó a la gente. Demagógicamente y en medios periodísticos anuncia su eliminación, pero vuelve a faltar a la verdad. Hasta el día de hoy, no registra ningún acto administrativo válido que ratifique sus dichos.

La gestión transita dos períodos de gobierno y seguramente entregará una comuna susceptible de investigar y descubrir. A las próximas autoridades les espera la tarea de recuperar una institución cuestionada (y también denunciada) hasta en los detalles más comunes. Los trabajadores y trabajadoras están alterados por el destrato, el descuido humano y la ausencia de conducción con autoridad. Definitivamente el municipio de Las Heras ha perdido jerarquía institucional y política.

La desafortunada realidad del municipio de Las Heras, no es casualidad. Es el resultante de una conducción donde predomina el modelo de evadir responsabilidades, aprovechando la victimización como autodefensa de sus limitaciones.

Aduce ser castigado, disciplinado, por cambiar de frente político. Como si arreglar una luminaria apagada, limpiar una acequia, barrer una calle dependa de influyentes y poderosos grupos externos al municipio que se lo impidan. Evidentemente persiste una constante búsqueda de huir de sus responsabilidades institucionales y políticas.

Insisto, a mí no me sorprende nada de cómo está Las Heras y su municipalidad. El declive de su gestión se aceleró con la salida de funcionarios que sostenían el gobierno comunal y hoy vemos al rey completamente desnudo, tal cual fábula de Hans Anderson, donde dos estafadores le venden un traje invisible al rey, aduciendo que solamente los bobos no pueden verlo. El rey creyéndose un ser superior e igualmente no ver el supuesto traje, decide desfilar frente a su pueblo, hasta que un niño exclama "El rey está desnudo" rompiendo el mito y engaño que se había apoderado del pueblo.

En el caso de Las Heras, evidentemente su ropaje lo proporcionaban su anterior equipo de gobierno que fue eyectado, por codicia y ambición personal del Rey.

Es decir, aunque Daniel Orozco y su invisibilizado candidato a intendente no quieran ver lo que todos vemos, también ellos saben que están desnudos y sus acciones están al descubierto. Pronto sentirán la condena de la gente y tal vez, posterior de la justicia.

Orozco no cambió. Es el mismo dirigente político que conocí y hoy conoce el resto de la ciudadanía.

Una triste realidad al desnudo.

*José Luis Ginanneschi, concejal e intendente interino mandato cumplido.